Placas solares: cuánto cuesta transformar tu casa y en cuánto tiempo recuperas la inversión

Estás harto de de pagar, religiosamente, el recibo de la luz. Y nadie te lo pone fácil, sobre todo con eso del impuesto al sol, pero estás decidido. Lo eco es el futuro y tu casa se va a nutrir de tus propias placas. Agua caliente para el baño de los nietos, energía para la paellera de los domingos y un extra para el alumbrado de la entrada. Hemos hecho los números por ti para que no te tengas que preocupar de nada.

En 2018, el precio del recibo de la luz marcó récords históricos, convirtiéndose en el más caro de los últimos diez años. Además, cada hogar emitió 1.300 kilos de CO2 a la atmósfera por causa del consumo eléctrico. Dos datos para plantearnos si ha llegado el momento de dar el paso definitivo y pasarnos al autoconsumo de energía solar.

Según un informe publicado por FACUA-Consumidores en Acciónes, el recibo de la luz ha subido un 85,7% en los últimos 15 años. El mismo recibo de consumo de electricidad que en 2003 costaba 43,47€ en 2018 fue de 80,73€.

Con estos datos encima de la mesa y con un horizonte nada halagüeño, no está de más plantearse la opción de instalar en casa unas placas solares que nos ayuden a disminuir el recibo de la luz o, en el mejor de los casos, llegar a un balance energético y producir lo mismo que consumimos.

"Casi el 90% de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico son particulares, concretamente, de mediana edad, propietarios de viviendas unifamiliares de más de 100m(2) y con un gasto mensual de luz superior a 100 euros", apunta Daniel Fernández, cofundador de de la empresa especializada en energía solar SotySolar.

En este sentido, la legislación se ha vuelto a poner de lado del consumidor después de varios años: el Real Decreto Ley 15/2018 derogó el llamado "impuesto al sol" que gravaba por la autoproducción de energía y el Real Decreto 244/2019 explica y desarrolla todas las opciones de autoconsumo que hay y cómo es el procedimiento para vender el excedente de energía que produces y no consumes.

Calculadora: coste y amortización de las placas solares

Para calcular el precio aproximado de una instalación solar en casa debemos bajar hasta la unidad más pequeña: el precio por cada vatio instalado (€/w).

Según los técnicos de SotySolar, "el precio en vivienda residencial oscila entre los 2,5 €/w y los 1,5 €/w para instalaciones de menos de 10 KW". Por eso, teniendo en cuenta que un panel solar estándar tiene una producción media de 275w, sabemos que el precio medio de instalación de cada panel será de 550 euros (2€/w * 275w).

¿Y cuántos necesitamos instalar realmente?

Para ello debemos saber la superficie y el consumo de electricidad mensual. En cuanto a superficie, según SotySolar el perfil actual del autoconsumo en España corresponde, en un 60% de los casos, a viviendas de entre 100 y 200 m(2). Respecto al gasto, según datos de Red Eléctrica Española, el consumo de electricidad medio de un hogar español está en torno a los 270 kWh / mensuales, por lo que el objetivo, a la hora de realizar la instalación solar, es cubrir al máximo posible esa cantidad.

En condiciones óptimas de sol y de orientación, para obtener esos 270kWh mensuales hará falta una instalación de 4.050w, por lo que para conseguir esta producción necesitaremos unos 15 paneles solares (4.050w totales / 275w por panel), así que tendremos que invertir unos 8.250€ (15 paneles*550€ por panel).

Para concluir con la instalación, y teniendo como referencia que cada uno de ellos mide 1,65 m(2), deberemos reservar, al menos, 36,3m(2) de superficie de tejado para colocar todos los paneles que necesitamos.

De todos modos, cada mes podemos conocer exactamente los kWh que consume consultándolo en el campo "consumo de electricidad" que se encuentra en la factura de la luz que recibimos cada dos meses.

¿Cuándo se recupera la inversión?

Es, quizás, la pregunta más importante a la que nos enfrentamos cuando nos planteamos dar el paso hacia la energía solar. Para calcular el tiempo que necesitaremos para amortizar la inversión, vamos a partir de la base de que alcanzamos un balance energético con nuestras placas solares; es decir: consumimos la misma cantidad que producimos de manera sostenible.

Teniendo esto en cuenta y el dato del precio medio del recibo de la luz en 2018, fijado en 80,73€ por FACUA, las cuentas serían las siguientes: 8.250€ de inversión / 80,73€ recibo mensual = 102,19 meses o, lo que es lo mismo, aproximadamente 8,5 años.

Sin embargo, estos plazos podrían variar ligeramente, ya que debemos tener en cuenta varios factores como descuentos en impuestos como el IBI, subvenciones autonómicas por autoconsumo, dinero que ganemos vendiendo el excedente, influencia del clima, orientación de la instalación y también otros gastos como el mantenimiento de las placas solares o la reducción de su eficiencia según pasan los años.

Precio de mantenimiento de las placas

Por lo general, no hace falta limpiar las placas solares si están instaladas en un lugar tranquilo, ya que la lluvia hace el trabajo, pero si están en un ambiente de contaminación o con polvo abundante, es recomendable limpiarlas al menos dos veces al año. La suciedad puede hacernos perder hasta el 15% de eficiencia. En este sentido, según la web de presupuestos Habitissimo, el precio medio por cada visita del técnico es de 248 euros.

¿Cuánto puedes ganar con el excedente?

En el caso de que consumamos menos de lo que producimos, el nuevo Real Decreto 244/2019 permite que nos acojamos a la opción de "compensación de excedentes", pero deberemos tener un contrato de suministro "estándar" con una comercializadora eléctrica, porque hay truco.

Ese contrato será el vínculo mediante el cual podremos vender nuestro excedente a dicha compañía a unos 0,05€ kW/h y también comprarle electricidad cuando nuestras placas solares no estén produciendo. En el caso de compra, el precio medio será de 0,15€ kW/h, porque la empresa también estará cobrando por los impuestos y el transporte hasta el hogar.

¿Y dónde está el truco? Según dicho Real Decreto, el balance entre lo que compramos y lo que vendemos a la compañía eléctrica nunca puede ser negativo; es decir, no podemos vender más de lo que compramos y, por tanto, el propietario de las instalaciones nunca podrá cobrar dinero de la empresa comercializadora. Como mucho, podrá dejar la factura en cero, pero no recibir dinero.

Ahora, conociendo estos datos, la decisión de pasarte a la energía solar es solamente tuya, pero ya ves, de una manera muy aproximada, que realmente es una inversión que puede merecerte la pena, no solo por lo económico, sino también por el cuidado del medioambiente. Después de todo, siempre querremos dejar un planeta mejor a nuestros hijos.