Apple da pistas sobre su nuevo iPhone 12: qué esperar de este nuevo lanzamiento

Se acerca el otoño y con él una presentación que los amantes de la “manzanita” llevan tiempo esperando: el iPhone 12. Son muchas las dudas que se plantean de cara al nuevo smartphone, aunque en redes sociales ya se han empezado a ver posibles filtraciones con diseños, colores o implementaciones que la marca de Steve Jobs aún tiene que confirmar y que tiene a sus seguidores más acérrimos en un sin vivir. ¿Será el nuevo iPhone una revolución o una decepción para sus usuarios? Parece que queda poco para descubrirlo oficialmente.

¿Cómo será el diseño?

Para empezar, parece ser que no nos vamos a encontrar con un solo modelo, sino varios, tal y como Apple ya nos tiene acostumbrados. Al parecer el lanzamiento será de cuatro modelos distintos, el iPhone 12 estándar, el iPhone 12 Max, el iPhone 12 Pro, y el iPhone 12 Pro Max. Cada uno con unas pulgadas distintas. Además, su diseño parece ser que se asemeja a algunos modelos antiguos como el del iPhone 4 o el 5. Todo ello después de supuestas filtraciones en redes, como un tweet que se ha viralizado estas últimas semanas en Twitter de los supuestos moldes de las distintas versiones del iPhone 12.

No todo queda ahí, porque la marca sabe que el aspecto de su smartphone enamora a sus fieles, y por eso en cada versión añade nuevos colores. En el iPhone 12 aún no se ha confirmado, pero parece indicar que el color estrella va a ser el azul marino, aunque se según se rumorea, sería solo para el iPhone 12 Pro y el Pro Max.

Última tecnología

El diseño siempre es un aliciente para hacerse con el nuevo iPhone, pero lo que de verdad reclama el público son avances tecnológicos. Entre las novedades parece que nos encontraremos con pantallas OLED, conectividad 5G y un nuevo WiFi mucho más rápido que parece ser que nos permitirá compartir archivos de una forma nunca antes vista.

Desde hace años, los iPhone traen la opción de Face ID para desbloquear el móvil sin necesidad de poner el código pin, pero parece ser que este nuevo modelo traerá novedades en esta función. Esta detección en 3D de la cámara frontal podría implementarse en la cámara trasera para mejorar la calidad de las fotos a otro nivel, consiguiendo más profundidad en las imágenes, en especial en el ya famoso modo retrato.

La pantalla, además de ser OLED, podría sufrir cambios, a mejor. La tasa de refresco podría multiplicarse hasta 120 Hz. ¿Qué quiere decir esto? En general la pantalla se refrescará más veces por segundo, por lo que las animaciones y los movimientos son mucho más suaves y los textos se ven más claros. Esta implementación se notaría especialmente en los videojuegos y en la reproducción de los vídeos.

¿Cuatro cámaras?

Uno de los grandes rumores del iPhone 12 es la posibilidad de que la cámara trasera lleve cuatro lentes. Ya en el iPhone 11 las redes sociales se llenaron de memes al comparar las tres cámaras del iPhone 11 Pro con una vitrocerámica, así que no nos queremos imaginar lo que podría ocurrir en redes si este nuevo smartphone cuenta con cuatro lentes traseras.

Al igual que ocurrió con el iPhone 11 Pro, puede que solo las versiones más lujosas del nuevo iPhone 12 implementen una lente más a su cámara trasera y así darle aún más calidad a sus fotografías y a sus vídeos. Por ahora no nos queda otra que esperar para saber si el rumor se cumple.

¿Y el precio?

La gran pregunta que cualquier amante de Apple se hace es cuánto costará este nuevo capricho. Parece ser que el precio final podría rondar desde los 600€ en su versión estándar hasta superar los 1.000€ en la más lujosa. Pero todo está basado en rumores, así que quién sabe.

Por el momento no queda más que esperar y estar atentos a los mensajes que puede empezar a lanzar la compañía de Steve Jobs en cualquier instante. La presentación oficial en la que se descubran todas las características del nuevo iPhone podría ser en septiembre, como siempre han acostumbrado, para luego lanzarlo al mercado en los meses de octubre o noviembre. Pero la situación actual puede que haya hecho que se retrase algún proceso y tardemos algo más en confirmar los datos que por ahora tenemos.