La vacunación en nuestro país avanza a una velocidad vertiginosa. Aunque el objetivo del 70% de la población vacunada parecía una utopía, ahora puede convertirse en una realidad. Por el momento, el 40% de los españoles ya han recibido la pauta completa, un porcentaje bastante más elevado si hablamos de personas que han recibido solo una dosis. Desde el pasado mes de enero, las redes sociales se han llenado de imágenes de pinchazos, cada uno a su manera, pero sin importar edad u ocupación, todos quieren inmortalizar el momento en el que le ganan la batalla a un virus que nos ha puesto la vida del revés durante un año y medio.

Seguro que tú también has visto cientos de fotos de pinchazos en el brazo, selfies que ahora reciben el nombre de vaxxie, término que viene de unir las palabras "vacuna" y "selfie" en inglés. Estas instantáneas han ido evolucionando según avanzaba la inoculación. Primero eran los familiares los que publicaban la foto de sus mayores a la vez que agradecían al personal sanitario su labor contra el virus, pero según fue disminuyendo la edad, era uno mismo el encargado de guardar para el recuerdo el instante pinchazo.

El vaxxie se ha convertido una forma de pertenecer a una comunidad, a un grupo de personas del que muchos ciudadanos quieren formar parte. Desde el punto de vista de la psicología, "el sentimiento de pertenencia es fundamental para nuestro desarrollo evolutivo y no deja de estar directamente influenciado por los cambios sociales que van inherentes a la evolución de los tiempos" explican desde el Centro de Psicología Clínica Alarcón. En este caso, este cambio del que nos hablan es la vacuna que marcará un antes y un después en la evolución del virus.

Pero no es solo la necesidad de pertenencia a un grupo lo que nos lleva a vacunarnos e inmortalizarlo, sino también el formar parte de una especie de ceremonia que se hace para superar la pesadilla en la que se ha convertido el coronavirus. "Es una performance individual, pero que contribuye a un conjunto mayor, a una performance colectiva. Es sentirse parte de la historia, mapear la progresión de la vacunación y tomar posicionamiento en la disputa política", resume Marcela Fuentes, profesora en el Departamento de Estudios de Performance en la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, a El País.

Los uppers no se han podido resistir a esta nueva tendencia y también han subido sus fotos a las redes sociales. Las versiones son variadas. Solo el brazo, el brazo y la cara, incluso algunos han decidido apostar por el vídeo. Tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, han querido promover la vacunación incluso en los momentos más complicados, como por ejemplo cuando se dejó de inocular Astrazeneca por su posible relación con los trombos y muchos ciudadanos dudaban de si ponerse o no las fórmulas de los laboratorios.

De acuerdo con el Eurobarómetro realizado por el Parlamento Europeo más de la mitad de los españoles, un 55%, está dispuesto a recibir la vacuna "lo más pronto posible" o bien ya está vacunado. Otro 20 % espera hacerlo a lo largo de 2021, mientras que un porcentaje muy similar, un 17%, es partidario de esperar y recibir el fármaco "más tarde" de esa fecha. Por contra solo hay un 6% de población que se opone a la administración del medicamento. Esto sitúa a España como el noveno país europeo que más confianza deposita en las vacunas contra el virus, por encima de la media de la UE.