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Tita trae por fin su maravillosa colección al Thyssen: la intrahistoria de un acuerdo que ha tardado 10 años

  • El acuerdo suscrito entre el ministro de Cultura y Carmen Thyssen permite la recuperación del 'Mata Mua', de Gauguin, y de nueva obra impresionista

  • Además, el Thyssen recibirá 330 piezas de la baronesa por un valor de 1.700 millones de dólares

  • Carmen Thyssen: "Un coleccionista nunca deja de coleccionar; y no es fácil"

Casi diez años de negociaciones entre el ministerio de Cultura del Gobierno de España y Carmen Cervera, baronesa Thyssen, última esposa del barón y magnate del acero Hans Heinrich von Thyssen. En 2012 finalizaba el arrendamiento de las obras que se integran en el cuerpo del Museo Thyssen, uno de los enclaves que forman el triángulo del oro del arte de Madrid, junto al Reina Sofía y al Prado, y que obligaba a renegociar las condiciones del alquiler cada pocos meses.

15 años, 330 piezas, 1.700 millones de dólares

En estos años ninguno de los gobiernos del PP ni del PSOE lograron llevar a buen puerto las negociaciones, Pero hoy han llegado a su fin con la firma de un acuerdo con el que se permite que un total de 330 piezas, valoradas en 1.700 millones de dólares, estén en las salas del museo Thyssen durante los próximos 15 años. Por este acuerdo la baronesa recibirá 97,5 millones de euros.

El acuerdo también contempla una opción de compra preferente por parte del Estado cuando acabe ese tiempo, del que se descontaría todo el dinero aportado en concepto de alquiler; es decir, la aportación de los 97,5 millones de euros pagados a Carmen Cervera.

Se produce así la unión de las dos colecciones, la del barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza y la de la Baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza. Y para sellarlo, nada mejor que el 'Mata Mua', el Gauguin de la baronesa, como telón de fondo de la firma.

Emoción en un día histórico

Carmen Thyssen ha calificado de "día histórico" la firma con el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, sobre su colección. "Sigo emocionada, sobre todo por mi marido", ha declarado ante los medios en una comparecencia a la que también han acudido su hijo, Borja Thyssen, acompañado de su esposa, Blanca Cuesta.

Con el acuerdo se ha conseguido la reunificación de las dos colecciones, la del barón, vendida al estado hace unos años, y la de a baronesa, quien ha estado estos años negociando con los distintos titulares de cultura. El 'Mata Mua', pieza clave de las conversaciones, llegó a salir del museo, dirección Andorra, en el momento más complejo de las negociaciones. "Es muy difícil conseguir que mi marido tuviese aquí este museo maravilloso, ocho años luchando para conseguir que su colección estuviese libre y pudiera traerla aquí. Es un día muy importante", ha asegurado.

El placer del arte

La baronesa ha reconocido que "ha disfrutado mucho" junto con el director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, distribuyendo la colección en los diferentes espacios de la pinacoteca y ha reconocido que "aún quedan cuadros que no han entrado en estas salas", apostado por el color siena como fondo de las obras.

Sobre si su colección ha llegado o no a su fin, "un coleccionista nunca deja de coleccionar, cuando puede y no es fácil", ha añadido Carmen Thyssen al ser preguntada sobre las nuevas obras de su colección, en la que hay más obra impresionista. La 'fiebre' coleccionista también ha contagiado a su hijo Borja. "Es coleccionista desde que tenía un año", ha señalado.

Con el regreso de 'Mata Mua' y de otras obras propiedad de la baronesa, el Thyssen seguirá manteniendo su status como uno de los enclaves más visitados de los museos nacionales, aunque el cierre provocado por la pandemia sí afectó a sus cuentas. En 2019 el museo recibió más de cinco millones de visitantes y presentó beneficios gracias a la venta del merchandising y productos derivados diseñados en torno a las colecciones permanentes y las exposiciones temporales.