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Miguel Ríos: "El rock y yo estamos entrando en la edad de los clásicos"

  • Miguel Ríos (Granada, 1944), acaba de sacar nueva canción, 'Moriré antes que las flores' y una nueva gira más intimista

  • Hablamos con él sobre la experiencia, la edad, lo que queda del 'Sexo, drogas y rock&roll' y su forma de ver la vida

  • Nos confiesa, eso sí, que tanto el rock, como él, están entrando en la edad de los clásicos

Miguel Ríos nos ha vuelto a engañar a todos. El 'granaíno', nuestro Bob Dylan patrio, se despidió de los escenarios en 2011. Imposible para quien lleva el rock&roll corriendo por sus venas. "Aquello me convirtió en un embustero de por vida", se le ha oído decir. No contento con volver a los escenarios, en un formato más íntimo, eso sí, camina hacia los 78 con la misma ilusión que antes por seguir en la carretera. Ahora, cuidando mejor de la salud, Miguel Ríos ha cambiado 'El blues del autobús' por 'El blues de la tercera edad'. Música viva, pero adaptada a la nueva realidad y para poner en valor a toda una generación, "la que luchó contracorriente contra el padre y la tradición, feminista declarada y partidaria de la pasión". Pero, mejor, que lo cuente él.

Miguel, ¿por qué sigue siendo tan necesaria una canción como 'El blues de la tercera edad'?

Quería hacer un homenaje a las mujeres de mi generación, que han luchado por sus derechos y sufrido en un ambiente patriarcal y machista una doble desigualdad a causa de su género. Ana, mi protagonista, es el tipo de mujer a la que admiro.

En 2014 cantaba 'En el ángulo muerto', una preciosa canción compuesta por José Ignacio Lapido, ¿Están los mayores de 60/70 años en ese lugar?

Sin duda, pero no están muertos. Se les ve peleando por sus derechos. Y tienen una herramienta muy valiosa: la experiencia de haber conseguido ser protagonistas de su independencia del mundo de los padres. Esas generaciones cambiaron el mundo.

Que viva con cierta dignidad este tiempo tardío, no significa que no recuerde el esplendor en la hierba

Se retiró en 2011, por primera vez, porque decía que su oficio requiere "muchísima energía y esta va a dejar de existir en un momento determinado", pero aquí sigue, con disco nuevo: "¿Se considera el paradigma de llevar una jubilación activa?"

El último concierto lo di en México en octubre de 2011. Estuve un tiempo escribiendo un encargo de un libro para la editorial Planeta, pero no paraba de hacer colaboraciones y conciertos benéficos. Luego se volvió a montar 'El gusto es nuestro' con Ana, Víctor y Joan Manuel. Y hasta ahora. Lo de la jubilación activa, como la eutanasia, tiene que ser a petición propia. No veo a ningún trabajador que tenga que trabajar más de lo obligatorio para poder tener una pensión medio digna.

¿Es ahora, con la voz de la experiencia que le atesora, su momento más dulce?

No, tampoco nos pasemos. Que viva con cierta dignidad este tiempo tardío, no significa que no recuerde el esplendor en la hierba. Supongo que existe un mecanismo sicológico que nos hace vivir nuestras edades con una cierta armonía. Yo estoy contento con ese reloj interior que me marca el tiempo que me toca vivir, sin lamentarme demasiado.

¿Del sexo, drogas y rock&roll cuánto queda de cada uno en el Miguel Ríos de 2021?

Del triunvirato rockero, solo se mantiene inhiesto y algo cercano a su tiesura original, el último. El segundo, fuera por prescripción facultativa, y el primero empieza a ser casi una quimera con derecho a roce. Pero confieso que he vivido.

Ha vivido y, de hecho, acaba de lanzar una nueva canción, 'Moriré antes que las flores', ¿por qué le llegó tan a fondo lo que dice la letra?

Es una gran canción y está basada en una gran novela de Eva Losada Casanova que, además, es autora de la letra. La canción resume el ambiente de soledad y dolor que dejó la Guerra Civil en las vidas de los vencidos, y el pozo de silencio en el que vivió este país durante un largo tiempo.

Sin embargo, "los viejos rockeros nunca mueren", ¿en qué quedamos? ¿Se siente, en modo alguno, inmortal como buen rockero?

Si alguna vez tuve veleidades de inmortalidad, se me quitaron cuando leí 'Los inmortales' de Borges. Lo de "Los viejos rockeros…" es solo un título afortunado. Aunque, para mí, que sigo escuchado discos de Elvis, él sigue, de alguna forma, vivo.

¿El rock y usted son atemporales?

Digamos que estamos entrando en la edad de los clásicos.

Sus conciertos de la gira son ahora más intimistas, ¿cuál es el secreto para seguir estando al pie del cañón del rock?

La gira del disco "Un largo tiempo", al ser la gira de un disco acústico, es pretendidamente intimista, cercana. Es algo que no había hecho en todos lo años que llevo en la carretera. Creo que ese es el secreto de permanecer en el oficio sesenta años, seguir inventando propuestas en las que el público que me sigue me vea evolucionar.

¿Cuál es el mejor placer que sigue sintiendo sobre los escenarios en la gira que está llevando a cabo?

El saber que si tienes la suerte de conservar el tono de tus facultades, la veteranía es un grado, y que tienes público que te quiere desde siempre. Son mis mecenas. Gente que me ha permitido la buena vida que me pego. Bueno, tener un buen pasar, gracias, como te he dicho, a la gente que ha comprado mis discos y las entradas de mis conciertos, me permite seguir aprendiendo, que es una de las mejores satisfacciones que te dan los años. Tiempo para seguir formándote.

Además, ahora ha empezado a aprender a tocar la guitarra, ¿le queda algo por hacer para estar en paz?

Yo en paz estoy. Lo que no quiero estar es ocioso.

Lo de la jubilación activa, como la eutanasia, tiene que ser a petición propia

Precisamente, durante la pandemia lo que tuvimos fue tiempo, pero, ¿ha habido algo que le haya hecho cambiar su forma de ver y entender la vida?

No mucho. Los mezquinos lo eran antes de la pandemia y los desprendidos también. Me ha hecho plantearme cómo me hubiera comportado si me hubiera cogido con menos años, pero no tengo respuesta. Recuerdo el desasosiego que tenía cuando era un chaval y, seguramente, lo hubiera llevado peor que ahora.

Ya por acabar, Miguel, después de tantos años de carrera, ¿dónde sigue encontrando la inspiración?

En la vida, que es maravillosa y puñetera.