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Premios Oscar 2022: así se rodó la escena que paralizó Oslo y de la que habla todo el mundo

  • La película triunfó en Cannes y arrasa ahora en las salas de cine

  • El filme está nominado a los Oscar a mejor película extranjera

  • Tráfico parado, más de cien extras y la ciudad de Oslo son las claves de la secuencia

Comprar una entrada para ver la nueva película de Joachim Trier, 'La peor persona del mundo', era una misión imposible. Butacas ocupadas hasta la fila 1, pocos cines en los que verla y una alta expectación por parte del público tras las fabulosas críticas en Cannes.

Quienes han podido ver la cinta habrán podido descubrir una de las escenas más comentadas de las últimas semanas y que continúa en boca de todos: cuando la protagonista corre para encontrarse con quien ama realmente y el tiempo se para de golpe.

'La peor persona del mundo' ha recibido tanto críticas a favor como en contra, y ha sido comparada con otros proyectos que ponen el foco en la crisis existencial de la mujer al llegar a la treintena, como las series ‘Fleabag’ de la creadora Phoebe Waller-Bridge y 'Girls', de Lena Dunham. Pero todos ellos coinciden en lo bien rodada que esta esta secuencia romántica.

¿Por qué gusta tanto la escena?

La protagonista enciende la luz y en ese momento la vida se congela. Observa a Aksel, un exitoso escritor de novela gráfica varios años mayor que ella con el que mantiene una relación, pero Julie está pensando en la noche en la que conoce a Eivind, con el que establece una conexión inmediata.

A partir de ese momento, todo se para y la película pierde su continuidad. Durante la secuencia, acompañamos a la actriz que va corriendo por las calles de Oslo para descubrir que no es solo su vida lo que está en pausa, sino el mundo entero. Varias personas están inmóviles en medio de pasos de cebra, comprando café, de camino al trabajo; los coches, el tranvía... La ciudad se ha parado. Pero, ¿cómo se logra este efecto?

"Joachim quería hacerlo a la vieja escuela", explicaba la actriz que da vida a la protagonista, Renate Reinsve en el late show de Seth Meyers. Para lograr este efecto tuvieron que reunir a cientos de extras y parar el tráfico de las calles de Oslo. Sin embargo, algunos de los transeúntes que pasaban por allí, fascinados por el rodaje, decidieron formar parte del proyecto.

"La gente estaba molesta porque paramos el tráfico. Oslo es muy pequeña, así que si cierras una calle es como la mitad de la ciudad. Todos estaban esperando a que termináramos pero, en su lugar, decidieron unirse...", recuerda la actriz. El tráfico se detuvo antes de cada toma lo que alargó la filmación durante varias mañanas y tardes, en diferentes lugares del centro.

El asistente de dirección de la película, Andrè Chocron, ayudó a entrenar a los extras que debían estar congelados alrededor de Reinsve. "En algún momento, nos dimos cuenta de que había más personas de las que habíamos contratado para estar paradas, porque habían salido corriendo y se unieron y encontraron un sitio.

Tuvimos que preguntarles: ‘¿Estáis seguros? ¿Podéis estar aquí una o dos horas más?’, relataba en una entrevista el director de la película. "Luego había gente enfadada con nosotros porque no podían llegar a tiempo a casa o al trabajo. Espero que tras ver la película nos hayan perdonado", bromeaba.

Así, Joachim Trier filmó de forma realista prácticamente todo el efecto del fotograma congelado, con solo algunos retoques en postproducción. Aunque las personas están paradas, se puede apreciar el viento moviéndose entre los árboles en el fondo, como en los musicales clásicos.

Influencias del director

La secuencia, que analizada por muchos espectadores analizaron tras salir de la sala de cine, también se inspira en el juego transgresor de la Nueva Ola francesa y bebe mucho de una de las escenas favoritas del director de la película 'Ferris Bueller's Day Off': "Hay una escena en la que Ferris de repente canta ‘Twist and Shout’ en medio de un desfile y todo Chicago empieza a bailar a su alrededor", contaba Trier.

"Cuando termina la secuencia, no te preguntas si es real o no, porque te identificas con el juego de Ferris". El director argumenta que “tener un momento romántico donde el tiempo se congela y que le permite a la protagonista ser libre y estar enamorada si parecía apropiado" para incluirlo en este proyecto cinematográfico.

Más que una historia de amor

El director, danés de nacimiento pero que creció en Noruega, ha exprimido al máximo las maravillas del paisaje noruego. Que 'La peor persona del mundo' esté filmada en 35 mm también ayuda a crear una atmósfera especial, con unas luces y colores únicos."Siempre hay unas noches de verano muy luminosas, con una sensación de azul en el cielo en junio. Y estas largas transiciones entre la noche y el día son muy interesantes”, explicaba Trier sobre la representación del paso del tiempo en el filme.

De hecho, con esta película cierra lo que llama su Trilogía de Oslo, donde el paisaje parece un personaje más de la trama por el protagonismo que recibe. Junto con 'Reprise' (2006) y 'Oslo, 31 de agosto' (2011) se cierra el círculo.

Es curioso que esta es una de las escenas preferidas de toda la película. Para una generación que lo quiere todo ya, rápido y sin esperas, con todo al alcance de la mano, a solo un click, correr parece una buena opción antes que la lentitud de andar para reencontrarse con el ser quiero. El éxtasis del enamoramiento se refleja en este acto tan sencillo como es correr, y otorga a las películas una sensación de euforia, que suele ir acompañada de una banda sonora potente.

El mismo caso lo vemos en otra de las películas más destacadas de la cartelera actual: 'Licorice Pizza', de Paul Thomas Anderson, que en el punto álgido de la trama nos regala una secuencia en la que ambos protagonistas corren para encontrarse. Tal y como vemos en la obra de Trier.

Todas estas secuencias son momentos memorables del séptimo arte, que juega con el tiempo y el espacio para crear emociones y sensaciones al espectador. Porque como dice el director de 'La peor persona del mundo': "¡Estamos viendo una película! Y yo, como cineasta, les invito a jugar con nosotros".