Cuando hablamos de música y de los mejores grupos se nos suele venir a la mente la cabeza de cartel, es decir, el vocalista. Incluso muchas veces los guitarristas o bajistas, pero hay un miembro que en ocasiones, a pesar de su importancia para disfrutar de la música en directo, pasa algo desapercibido: el batería. Eso sí, no es el caso de los cinco que te presentamos hoy. Cinco grandes estrellas de la música que con sus baquetas han hecho historia. Se podría decir que son los cinco mejores baterías de la historia, y no es porque lo digamos nosotros, lo dice la propia revista Rolling Stone. ¿Quieres saber quiénes son y qué hitos han marcado su historia?

Hace casi dos años que el músico nos dejó un legado que perdurará para toda la vida. No pertenecía a ninguna banda en concreto, pues desde los años 50 trabajó como músico de sesión para grandes artistas a los que seguro que conoces mucho mejor. Pero sin duda, uno de sus grandes logros fue formar parte de la Wreckin Crew, el grupo de músicos más demandados de Los Ángeles que cualquier grupo o cantante quería tener para sus grabaciones y para la producción de sus temas.

Rock and roll, pop, country y hasta anuncios para la televisión, Blaine grababa de todo. Es más, se estima que entre los años 60 y 70 llegó a hacer más de 35.000 grabaciones. Pero, ¿sabes dónde le has escuchado? Pues entre sus obras más destacadas está “Be my baby” de The Ronettes, “Strangers in the night” de Frank Sinatra, o el mítico “These boots are made for walkin’” de Nancy Sinatra.

Posiblemente a Peart lo conozcas mucho más, pues fue el batería de una de las bandas de rock más famosas de toda la historia: Rush. El artista falleció en enero de este año a causa de un cáncer cerebral contra el que venía luchando varios años. Durante los años 70 y 80 la banda se convirtió en un verdadero fenómeno del rock, aunque es curioso, pues Peart no estaba en sus inicios. El batería original de Rush abandonó la banda poco antes de comenzar su primera gira y ahí estuvo él para hacer la audición y ganarse el puesto ante Geddy Lee y Alex Lifeson, los otros miembros del grupo, con los que ha llegado a vender más de 25 millones de discos solo en Estados Unidos.

Su estilo para tocar la batería fue parte de lo que llevó a impulsar a Rush como uno de los grupos referentes en la historia del rock, un estilo que muchos siempre han calificado como “explosivo” y que queda vigente en obras tan icónicas como “2112” o “Moving Pictures”.

Otro de los grandes artistas más influyentes de la historia en el manejo de las baquetas fue el cofundador de Cream, Ginger Baker, quien falleció hace un año. Cream fue el lugar y la banda donde alcanzó el éxito junto a Jack Bruce y a Eric Clapton. Su fama se debía a la innovación en cuanto a sonido, que por parte de Baker venía por aportar ciertas influencias del jazz al rock que caracterizaba al grupo. Pero no todo eran rosas entre las canciones, pues las diferencias que habían entre el batería y Bruce hicieron que el grupo se separase, eso sí, dejando grandes álbumes y temas para la historia.

Después de la separación cada uno cogió su propio camino, y el de Baker se centró en Blind Faith, de nuevo con Clapton, aunque duró poco más de un año. Entonces formó Gigner Baker’s Air Force con el resto de integrantes de Blind Faith, pero sin Eric Clapton, con los que trabajó bastante en los años 70. En 2005 Cream volvió a unirse para dar algunos conciertos que fueron una gran sorpresa para los fans. Y como curiosidad, en su biografía se recogen sus problemas con las drogas e incluso señala las veces que intentó dejar la heroína: en 29 ocasiones.

Su corta vida le bastó para que continue consagrado como uno de los baterías más icónicos y legendarios de la historia de la música. Como integrante de The Who fue como la historia conoció su peculiar, excéntrico y salvaje estilo de tocar la batería que le llevó a ser apodado como “Moon the Loon”, algo así como “Moon el chiflado”. Su manejo de las baquetas era simplemente espectacular, pero su adicción al alcohol y las drogas le hizo pasar por momentos difíciles.

Entre todos ellos, Moon llegó a desmayarse en mitad de un escenario tras haberse tomado un tranquilizante para caballos, en otra ocasión tuvo que ser hospitalizado después de destrozar toda su habitación y haberse provocado heridas por las que estuvo a punto de morir desangrado. Otro de los hechos relevantes fue su inesperada aparición en un concierto de Led Zeppelin en el que aparentemente iba borracho, pero lejos de echarle, la banda le dejó actuar con ellos en un crossover del rock de lo más extraño. En el 78 falleció solo unas semanas después del lanzamiento de “Who Are You” a causa de una sobredosis del sedante que tomaba para soportar su abstinencia del alcohol.

Y precisamente este recorrido por los mejores baterías de la historia del rock termina con John Bonham, el encargado de las baquetas de Led Zeppelin. Se acaban de cumplir 40 años de su fallecimiento, que tuvo lugar dos años después del de su compañero Keith Moon. Su muerte tuvo tal repercusión que pocos meses después uno de los grupos de rock más importantes de la historia se disolvió, aunque para gusto de los fans se han reunido en varias ocasiones.

Su influencia con la batería perdura hasta hoy, 40 años después. En su día su innovación cambió la forma de usar la batería para muchos profesionales, pues el integrante de Led Zeppelin añadía a sus golpes rasgos del jazz y el funk con unas baquetas que por entonces se consideraban las más largas y pesadas que se podían encontrar en el mercado. En directo, uno de los momentos en los que los pelos de gallina eran incontrolables para el público era justo cuando hacía sus solos de batería en los que llegó a tocar sin baquetas. ¿Cómo no va a estar considerado uno de los mejores baterías de la historia?