Todos le recordaremos como el inolvidable Toto, el papel que le dio Giuseppe Tornatore hace 34 años. Toto era también Salvatore Di Vita, el director de cine de 'Cinema paradiso', el personaje que ha dejado una de las escenas más emotivas de la historia del séptimo arte. Le recordamos sentado, solo y feliz, en una sala de cine. Di Vita admira el montaje que le ha dejado Alfredo como legado de toda una época. En él aparecen las escenas de los besos censurados por el sacerdote del pueblo que el proyeccionista había tenido que cortar. Di Vita se reencuentra con su pasado y, amablemente, hace las paces consigo mismo mientras la música de Ennio Morricone culmina una escena única.

El actor que protagoniza esta escena, ya convertida en un clásico del cine, es Jacques Perrin, fallecido a los 80 años en su casa de París. Nacido en la capital francesa en 1941, fue hijo de actores. Empezó muy pronto en los escenarios y con apenas cinco años apareció en su primer largometraje. Con 19 años, obtuvo su primer papel importante en una película, 'La chica con la maleta' de Valerio Zurlini, junto a una jovencísima y bellísima Claudia Cardinale.

A lo largo de los años logró convertirse en un rostro conocido del cine francés, lo que equivale a decir del cine europeo. Perrin trabajó bajo las órdenes de Costa Gavras en 'Z', 'Los raíles del crimen' o 'Estado de sitio', con Jacques Demy en 'Las señoritas de Rochefort'y 'Piel de asno', compartiendo pantalla con Catherine Deneuve.

Otros directores con los que trabajó han sido Pierre Schoendoerffer ('L'honneur d'un capitaine' o 'Le Crabe-Tambour'), Claude Chabrol y Agnès Vajda. Pero uno de sus mayores éxitos fue la oscarizada 'Los chicos del coro', dirigida por Christophe Barratier. En 2006 fue la voz de 'El perfume. Historia de un asesino', de Tom Tykwer.

Además de actor, Perrin desarrolló una carrera paralela como realizador y productor. Dirigió varios documentales como 'Océanos' o 'Las estaciones' y fue el productor del trabajo sobre el mundo de los insectos 'Microcosmos', reconocido en el Festival de Cannes y en los Premios César, los más importantes del cine francés.

En marzo pasado se estrenaba la película 'Goliat', el último título en el que participó como actor. En cuanto a su vida personal, estaba casado con la guionista Valentine Perrin, con la que fue padre de tres hijos, Mathieu, Lancelot y Maxence, quien interpretó a Pépinot en 'Los chicos del coro'.

La cuenta de Instagram de los fans del actor le despiden como un "hombre sincero, honesto y auténtico, con un gran corazón" antes de dedicarle una despedida sentida: "Gracias por todo, te queremos. Buen viaje y hasta la vista".