De Emmanuelle a Instinto Básico: películas eróticas míticas del cine que marcaron a toda una generación

El erotismo en el cine no ha parado de evolucionar, mientras para las nuevas generaciones la saga “50 sombras” se ha convertido en el principal referente erótico del séptimo arte actual, los uppers saben que el erotismo lleva años instaurado en la gran pantalla y otras películas más antiguas fueron muy transgresoras durante los años 70 u 80, momento en el que se iniciaba la transición española y llegó a las pantallas patrias el cine del destape. Como el erotismo de antaño no tiene nada que ver con el actual, te mostramos algunos de esos largometrajes que son historia del cine erótico. ¿Recuerdas haber ido a ver alguna de ellas al cine? ¿O fuiste de los que cruzó a Francia en alguna ocasión para evitar la censura?

El último tango en París (1972)

Su fecha de estreno provocó censura en el momento de su lanzamiento en nuestro país, pero lo cierto es que a día de hoy muchas de sus escenas siguen siendo objeto de debate y algo controvertidas. Una jovencísima Maria Schneider y Marlon Brando eran los protagonistas del largometraje. Calificar como erótica la película sería algo simple, pero no deja de ser evidente por sus escenas de alto voltaje entre los protagonistas. Aún así, la polémica estuvo servida, pues Bernardo Bertolucci y Brando pactaron antes de grabar la escena de la violación con mantequilla el uso de este producto sin avisar a la actriz, quien décadas más tarde afirmó haberse sentido humillada y “un poco violada”.

Emmanuelle (1974)

Este es otro ejemplo más de censura del franquismo, pues a pesar de su fecha de estreno en el 74, la que es una de las películas eróticas más importantes de la historia del séptimo arte tardó unos años en llegar a España. Sylvia Kristel, la actriz protagonista, pronto se convirtió en un mito erótico mundial gracias a esta película que consiguió rodar en Tailandia gracias a unos permisos conseguidos por un guion falso que nada tenía que ver con la verdadera trama del film. Pero si con algo marcó ‘Emmanuelle’ al mundo fue con la fantasía de mantener relaciones sexuales en un avión.

El poder del deseo (1975)

No es ni de lejos la mejor película de la época del destape de España, pero quizá una de las más recordadas por las mentes más nostálgicas. La crítica no la acompañó en su momento y tampoco lo hace en la actualidad, pero esta cinta de alto contenido erótico la protagonizaron Murray Head junto a Pepa Flores, Marisol. Una película en la que la artista se puso a las órdenes del director Juan Antonio Bardem en un film que rompió de forma definitiva con su imagen infantil y de niña prodigio.

El liguero mágico (1980)

Ya en los 80 el destape estaba más que instaurado en el cine español y el director Mariano Ozores, de la famosa saga de artistas, se involucró en esta etapa del cine. En esta comedia los personajes estaban dispuestos a lo que sea por hacerse con una herencia, pero como en la mayoría de largometrajes de la época, el erotismo y los desnudos femeninos entraban en muchos planos casi sin justificación, entre los que destacan los de Adriana Vega, una de las musas del destape en nuestro país.

Fuego en el cuerpo (1981)

A principios de los 80 Lawrence Kasdan debutaba como director en la gran pantalla con este film erótico y oscuro que si bien nunca ha conseguido una gran repercusión suele colarse en el recuerdo de muchos que buscan un thriller erótico a la altura. El sexo y los crímenes se daban la mano en esta película en la que, para que engañarnos, medio mundo cayó rendido ante los encantos de Kathleen Turner, una actriz que rápidamente se convirtió en mito erótico mundial.

Instinto básico (1992)

Ya en los 90 el erotismo era más que evidente en los largometrajes y este en concreto sirvió para lanzar al estrellato a Sharon Stone, una actriz entonces no muy conocida. Lo cierto es que para la época la película tuvo algunos problemas de calificación por lo explícitas que eran algunas de sus escenas de sexo o de violencia, lo que hizo que en tuviese una versión censurada, la americana. Pero si por algo se recuerda claramente a la película no es por su alto voltaje, sino por el cruce de piernas de Stone que es historia del cine, aunque la actriz lo rodó bajo el engaño del director sin ropa interior y se dice que en una proyección le abofeteó al ver que había sido innecesario, además de una escena demasiado explícita.