No cabe duda de que 'El Padrino' es una de las películas más míticas de la historia del cine. La trilogía dirigida por Francis Ford Coppola, décadas después de su final, sigue siendo una saga reconocida por diferentes generaciones de espectadores que comparten la pasión por sus personajes, historia y escenarios. Uno de ellos, quizá uno de los más míticos, está ahora a la venta. Una espectacular mansión en Beverly Hills que fue propiedad del gran magnate de los medios de comunicación William Randolph Hearts será subastada el próximo 14 de septiembre por una cantidad de lo más atractiva teniendo en cuenta el precio que tenía hace solo unos meses.

Seguramente una de las escenas que más recuerdas de 'El Padrino' tenga que ver con un caballo. Una de las partes que más han perdurado de la cinta es cuando Tom Hagen visita la mansión de un gran productor hollywoodiense, Jack Woltz, para convencerlo de que contratase al ahijado de Vito Corleone. Finalmente, Woltz terminaba despertándose en la mansión con una sorpresa nada agradable: junto a la cabeza cortada de uno de sus caballos entre sus sábanas. Ahora bien, pese a que la mayoría de expertos en cine afirman que esa escena se grabó en la finca, otros pocos apuntan que no fue así y se filmó en un set de rodaje en Nueva York.

Pero no solo ha sido escenario de esa mítica trama, también apareció en 'El guardaespaldas' o en el clip de 'Black is King' de Beyoncé. Además, la mansión acogió durante varios días de su luna de miel a John F. Kennedy. Años más tarde fue también su sede durante la campaña presidencial en la Costa Oeste de los Estados Unidos.

Cine, música y política han formado parte de la historia de esta mansión que en unos días será subastada. La vivienda fue construida durante la década de los años 20 bajo la supervisión del arquitecto Gordon Kaufmann que le ofreció un diseño mediterráneo con fachadas anaranjadas, espectaculares jardines y una piscina envidiable. De ese exterior, las columnas, fuentes, y jardines se encargó más concretamente el paisajista Paul Thiene, que se llevó el exterior a la Antigua Grecia.

La mansión, construida en forma de T y distribuida en dos plantas que ocupa casi 3.000 metros cuadrados de los casi 15.000 que conforma la finca, cuenta con infinidad de estancias e incluso un club nocturno en su sótano. Dentro de ella, pese a la espectacularidad de sus estancias, cuenta con unas 20 habitaciones tras una ampliación en los años 90, la más destacada es una biblioteca de dos pisos que es un sueño para cualquier lector.

Entre otras de las estancias u objetos destacados se encuentra una mesa de billar exclusiva de la que al parecer solo existen dos en el mundo, dos salas de cine, una pista de tenis, una segunda casa con cinco habitaciones y un apartamento independiente con dos dormitorios.

Si nada cambia, el día 14 de septiembre será subastada por 40 millones de euros, pero lo cierto es que la finca lleva en venta años y poco a poco ha ido bajando de precio. En un principio la mansión se puso a la venta por más de 164 millones de euros, se retiró y volvió al mercado sobre los 75 millones, cifra que se ha ido reduciendo poco a poco hasta la cifra actual.