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YMCA, el himno gay que ofendió a los cristianos y que Trump usa como último reclamo para ganar las elecciones de EE.UU.

  • El presidente de los Estados Unidos ha estado utilizando este himno gay durante toda su campaña electoral, a pesar de las advertencias de que dejara de hacerlo

Donald Trump se ha sumado en esta campaña electoral a la moda del político que baila. Ya sea para parecer más cercano, para enganchar más con su público o, directamente, para tener más cuota de pantalla, lo cierto es que el republicano no ha dejado de moverse sobre los escenarios. Y lo ha hecho a ritmo, ni más ni menos, que de Village People y su himno gay 'Y.M.C.A.', lo que ha generado controversia.

Hasta el asesinato de George Floyd y las protestas que lo siguieron, había una especie de tregua entre Victor Willis, el único miembro de Village People que sigue en activo, y el presidente. Sin embargo, a raíz de un tuit en el que Trump no descartaba que se pudiera disparar a los manifestantes, el propio Willis reaccionó en redes pidiéndole que dejara de usar su música en los mítines. Pero, a la vista está, hizo caso omiso.

En junio, durante una entrevista con la BBC, el cantante expresó su disconformidad: "Le hemos pedido que deje de tocar nuestra música en sus mítines, pero la ley de derechos de autor en los Estados Unidos viene bajo una licencia general. Realmente él puede tocar nuestra música cuando quiera", dijo.

Y es que Trump no solo ha usado esta canción para finalizar sus mítines durante esta última parte de la campaña. Ya en octubre de 2019, en el mundo pre-pandémico, el magnate pinchaba esta canción para terminar de arengar a la masa.

Una canción controvertida desde sus orígenes

La canción nace en 1978 y es un homenaje que los Village People quisieron hacer a la organización cristiana donde pasaban el tiempo conociendo gente, la Young Men’s Christian Association (Asociación Cristiana de Jóvenes). Esta asociación, presente hoy en día, tiene su origen en Londres en 1844 con el objetivo de "mantener un equilibrio entre los tres aspectos esenciales del ser humano: cuerpo, mente y espíritu". Estaba "fundamentada en principios de inspiración cristiana", aunque "actualmente tiene un marcado carácter ecuménico, estando abierta a personas de todos los credos y convicciones".

Sobre la génesis de la canción, Randy Jones, el cowboy, siempre dijo que se unió a esta asociación cuando llegó a Nueva York en 1975 y que en el grupo siempre cantaban sobre cosas positivas, nunca sobre el desamor, corazones rotos o sueños destruidos. Por eso eligieron el buen ambiente que había en la YMCA para hacer una canción homónima.

Sin embargo, al poco tiempo de ser lanzada la canción, la organización YMCA demandó a los Village People por haberse adueñado de la marca y, de manera velada, porque no les parecía adecuada la publicidad que les estaba haciendo un grupo que se había mostrado abiertamente homosexual. No obstante, la denuncia no fue a mayores y, posiblemente debido a un acuerdo económico, la YMCA retiró la demanda y nunca más hubo problemas entre la organización y el grupo, que convirtió la canción en todo un himno gay que ahora, 40 años después, ha aprovechado Trump para intentar ganar las elecciones.