Según la Organización de Consumidores y Usuarios, el precio de la luz creció un 4,5% en agosto, lo que supone cuatro meses de subida desde abril, mes que marcó un mínimo de consumo por el confinamiento. Sin embargo, a pesar de las subidas de los últimos meses, la factura de la luz acumulada hasta agosto de 2020 ha sido la más baja de los últimos siete años. El efecto de estas oscilaciones en la factura depende de la tarifa contratada: no todos los consumidores se están beneficiando de los precios bajos.

Además de las tarifas y ofertas de cada compañía eléctrica, hay hábitos de consumo doméstico que influyen, y mucho, en la factura de la luz. La mayoría de los españoles ha finalizado las vacaciones de verano y se enfrenta a una temporada llena de incertidumbre motivada por los rebrotes del Covid. Pero hay algo que no cambia: septiembre es el mes de los gastos escolares y de una economía perjudicada por las vacaciones. La factura eléctrica de septiembre de 2019 alcanzó los 56 euros de media por hogar, según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Es muy probable que esta cifra aumente en septiembre de este año debido a posibles confinamientos y a la vuelta al teletrabajo que muchas empresas plantean como mejor opción para reducir los rebrotes del coronavirus.

¿Cómo podremos aliviar nuestra economía en este escenario? Te ofrecemos una serie de consejos elaborados por los técnicos de Unión de Créditos Inmobiliarios.

En septiembre, la curva de contagios de Covid-19 es parecida a la de abril. El número de afectados crece cada día y, por ello, muchas de las empresas que apostaban por el trabajo presencial en septiembre siguen aplicando el teletrabajo. Esto supone un aumento del gasto energético del hogar. De hecho, la OCU cifró un crecimiento del consumo eléctrico en las viviendas de un 28% el pasado abril, lo que se tradujo en un aumento de la factura mensual en 10 euros. Por ello, es aconsejable revisar todos los aparatos y electrodomésticos que consuman mucha energía y desenchufar los que no se necesiten para el trabajo en remoto.

El calor suele mantenerse en septiembre y el aire acondicionado sigue siendo un gran aliado… con un alto coste de energía: aproximadamente 0,15 euros cada hora. Según un informe de Selectra, es probable que el teletrabajo aumente el tiempo medio que activamos el aire acondicionado al día de cinco a ocho horas, lo que supondría un gasto aproximado de 1,2 euros por jornada de teletrabajo y de 36 euros al mes.

La mayoría de los aparatos y electrodomésticos que se encuentran en una vivienda consumen electricidad por el mero hecho de estar enchufados. Este modo 'stand-by' es fácilmente reconocible por el pequeño piloto rojo que se encuentra en televisores y cafeteras. Muchos otros aparatos, como los cargadores de móvil u ordenador, no cuentan con este piloto, por lo que su gasto al estar enchufado nos pasa desapercibido. Este consumo fantasma puede suponer entre un 10 y un 20% de la factura mensual de electricidad, según la Universidad de Berkeley, un gasto que se evita fácilmente desconectando aquellos aparatos que no se utilizan de forma continuada.

Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), los ordenadores suponen un 7,4% del consumo de energía en los hogares, que podría elevarse si todos los miembros de una familia trabajan o estudian desde casa. Para reducir este gasto, hay trucos tan fáciles como bajar la iluminación de la pantalla, no utilizar salvapantallas, evitar el modo 'standby' y apagar dispositivos conectados, como el escáner, impresora o altavoces, si no se están utilizando.

Según un estudio del portal inmobiliario Casaktua, un 25% de los propietarios españoles de vivienda cuenta con al menos un segundo hogar dentro de nuestro país. Dentro de este porcentaje, el 51% destina este inmueble para su propio disfrute en las épocas de vacaciones, lo que no suele ser más de un par de veces al año. Durante la mayoría de los meses, la segunda residencia se queda vacía y consumiendo luz, lo que supone una factura adicional que pagar. La recomendación es buscar tarifas en el mercado que se adapten al perfil de consumo de las segundas residencias o cortar el suministro eléctrico, si compensa el precio de volver a darse de alta.

La última encuesta del INE sobre el Suministro y Saneamiento del Agua revela que un español consume al día unos 132 litros de agua. No es una cantidad exagerada si sumamos las veces que nos duchamos (de 35 a 70 litros) o tiramos de la cadena (10 litros), entre otras acciones. Se trata de un consumo que puede aumentar en septiembre, al tratarse todavía de un mes caluroso en el que necesitamos hidratarnos más. Los pequeños gestos pueden ayudar a pagar menos agua: cargar al máximo la lavadora y el lavavajillas, usar economizadores de agua para la salida de los grifos, ducharse en vez de bañarse o abrir el grifo solo cuando lo necesitemos al aclararnos durante la ducha y lavarnos dientes y manos.