Javier Ruiz, sobre el precio de los test de antígenos: "Ha habido una especulación salvaje de quienes aprovechan las desgracias para enriquecerse"

A partir de hoy, el precio de los test de antígenos queda limitado a 2,94 € como máximo. La medida, que entra hoy en vigor y se publicó ayer en el BOE, fue aprobada por unanimidad este jueves por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos.

La gran demanda de las pruebas durante la sexta ola del coronavirus ha hecho que los precios lleguen a alcanzar más de cinco veces el finalmente estipulado: ¿por qué llega ahora este límite? ¿Se puede limitar el precio de otros bienes básicos? ¿Por qué en otros países los precios de los test son diferentes?

Para sacarnos de dudas sobre la implicación económica de todo esto, Javier Ruiz se ha pasado, como cada semana, por 'Moneytalks' (nuestras charlas económicas en directo en nuestro Instagram).

Los precios de los test

Lo que ha pasado en estas Navidades con los test ha sido algo caótico y, según nuestro analista, es la segunda vez que se ha llegado a este caos, ya que en verano la situación fue muy parecida. No obstante, durante la época festiva, en España se han consumido tantos test como en todo el año anterior: "Con ómicron, en una semana se ha vendido lo mismo que se ha vendido el resto del año".

"Hemos tenido otra vez más el 'efecto mascarilla' o el 'efecto papel higiénico'. Tenemos locuras de gente yendo a comprar para poder acumular, tenemos una rotura de stock". El experto ha explicado que ha sido precisamente por eso por lo que se ha tardado tanto en regular el precio de las pruebas, para evitar el desabastecimiento por el acopio masivo de los consumidores.

"Hay dos modelos: venta libre o venta regulada. Si es libre, ¿por qué no lo venden los supermercados? Y si es regulada, podemos tocar los precios, autorizar donde se vende y dónde no… Pero la regulación española nos deja en un lugar intermedio", ha explicado.

El analista ha contado que ha habido una "especulación salvaje, con márgenes del 1000%" por parte de quienes "aprovechan las desgracias ajenas para enriquecerse". En su opinión, "lo hemos visto en las guerras y también en la guerra sanitaria, que saca lo mejor y también lo peor del ser humano".

¿Qué ocurrirá con la pastilla contra el coronavirus?

Con respecto a las píldoras antivirales COVID-19 que ya están llegando a algunos países, y a pesar de que los medicamentos tienen precios tasados por la Agencia de Salud, el experto afirma que "todos sabemos cómo funciona el mercado y qué locuras vemos". Cree que cómo se venderá este medicamento en España y el precio que tendrá dependerá de nuestra regulación.

La regulación en otros países europeos

"Hay una paradoja tremenda", ha afirmado el periodista, al hilo de que supermercados como Mercadona venda test en Portugal, pero no en España. "Es una cuestión de regulación. Es una decisión políticamente arbitraria, mera decisión del gobierno" y hay argumentos a los dos lados. "Cuando tenemos problemas de demanda, yo soy partidario de multiplicar la oferta", ha afirmado. "No obstante, en Italia, por ejemplo, las pruebas son 15 € en supermercados. En Grecia se ha limitado a 10".

¿Por qué no se regula el precio de otros productos básicos?

El analista ha explicado el argumento de las farmas: que los medicamentos son, en general, historias de fracasos. "Un laboratorio invierte cantidades de dinero en medicamentos que no curan".

Cuando ellos los venden, no sólo estás pagando la línea de investigación de ese medicamento en concreto, sino de todas las líneas de investigación fallidas: "Fabricar la segunda pastilla puede costar un euro, pero fabricar la primera puede costar 240 millones de euros. Limitar los precios significa limitar la investigación", ha explicado.

Esto es en teoría, pero en la práctica, Ruiz mantiene que "cuando los márgenes son del 1700% o del 35000% -que los hemos vivido con las vacunas-, los gobiernos tienen que intervenir".

¿Por qué no limitar entonces todos los precios de productos básicos? "Porque esto debe ser lo excepcional, no puedes romper los incentivos de investigación o de desarrollo de gente que, ganando dinero, salva vidas".

Lo mismo pasa con la luz o la vivienda, que "cuando los precios sacan del mercado esto, se acaba yendo al mercado negro. El mayor experimento social en esto fue la ley seca en Estados Unidos, en la que la gente consumía alcohol totalmente adulterado".

"Soy muy poco partidario de estas intervenciones, salvo en situaciones extraordinarias. Y creo que esta lo es. Es un momento de emergencia, no puede ser que haya test que se vendan a 15 € cuando el precio de fabricación es de 0,9 €. Situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias", ha concluido.