El espacio siempre ha fascinado al ser humano. Quien más y quien menos, todos hemos imaginado alguna vez cómo sería salir del planeta Tierra y descubrir que hay más allá de nuestra atmósfera, y si no, mira todas esas historias ambientadas en la Vía Láctea.

En los últimos años, dos de los hombres más ricos del mundo han puesto sus ojos en el espacio. Elon Musk, el presidente de Tesla, y Jeff Bezos, el creador de Amazon, se encuentran en una carrera espacial por ver quien es el primero en instalar al hombre en el espacio.

En el caso de Musk, su compañía SpaceX está trabajando actualmente en un proyecto centrado en la colonización de Marte; en el caso de Bezos, es su compañía Blue Origin la que quiere sacarnos de la tierra, aunque para crear comunidades espaciales en la propia Luna.

Ambas ideas pueden sonar a ciencia ficción, pero tal vez estemos más cerca del espacio de lo que creíamos. Y es que mientras Bezos y Musk siguen trabajando en sus sueños de conquista, la fundación Gateway Foundation planea llevarnos de vacaciones al espacio en tan solo seis años. ¿Te imaginas un hotel de lujo frente al mar pero en mitad de la galaxia? Eso es exactamente lo que esta fundación planea hacer con su hotel Voyager Station, una construcción que podría llegar a nuestras vidas en 2027.

Construida por la compañía Orbital Assembly Corporation, la Voyager Station será un hotel de superlujo en forma de anillo giratorio y con aproximadamente 50.000 metros cuadrados de superficie capaces de alojar a un total de 440 personas.

En él encontraremos distintas opciones de alojamiento, con 24 módulos de unos 500 metros cuadrados disponibles para alquilar durante una semana, un mes o para toda la vida y con capacidad para 16 personas. Todos ellos tendrán instalaciones de cocina y baño y funcionarán de manera independiente, como una comunidad.

El hotel también contará con varias suites de hotel de 30 metros cuadrados y con baño privado en las que podrán instalarse una o dos personas. Además, para completar la experiencia, habrá bares, gimnasios, restaurantes con todo tipo de platos y zonas de ocio donde los habitantes podrán divertirse mientras disfrutan de unas espectaculares vistas.

La Voyager Station estará diseñada para que los usuarios tengan la sensación de estar en un hotel de alta gama de la Tierra, por lo que tendrá interiores cómodos y de gran tamaño en los que predominarán los colores y materiales naturales.

Para evitar los problemas de gravedad que tanto hemos visto en las películas, el hotel dispondrá de una gravedad artificial equivalente a una sexta parte de la de la Tierra que permitirá que sus huéspedes se muevan con libertad.

De igual manera, las habitaciones estarán equipadas con las mismas utilidades que las de nuestro planeta, y los baños y duchas funcionarán con agua reciclada llevada al espacio desde la propia Tierra.

La apertura de la estación Voyager estaba originalmente planeada para 2025, pero la pandemia del coronavirus ha retrasado la inauguración a 2027. El proyecto, en el que la Gateway Foundation lleva trabajando desde 2019, está siendo desarrollado por numerosos arquitectos y diseñadores.

El primer elemento que se construirá será la estructura anular central no presurizada que llevará el centro de acoplamiento en su centro. Tras esto, se trabajará en la armadura del anillo exterior, que tendrá aproximadamente 200 metros de diámetro y se conectará al anillo central gracias una red de radios. Será aquí, precisamente, donde se encuentren los 24 módulos del hotel.

La idea de la Fundación es que el espacio sea accesible para todo el mundo. Sin embargo, de momento no será así, ya que los primeros interesados en poner sus pies en la galaxia deberán pagar en torno a unos cinco millones de dólares y soportar un entrenamiento específico para poder subir a las naves que los llevaran a su destino.