Parece que vivir en Marte está cada día más cerca y, aunque parezca mentira, no hace falta irse hasta el planeta vecino para conseguirlo. Y qué país iba a ser si no es otro que los Emiratos Árabes. Ya en 2017 anunció la construcción de un complejo llamado Mars Science City, la primera ciudad marciana del mundo que será totalmente realista, una especie de entrenamiento para un futuro, aún lejano, viaje a Marte. Parece que ya no basta con vivir en La Tierra, que la expansión por la Vía Láctea es el próximo objetivo, por lo menos para el gobierno de los Emiratos.

Unos 125 millones de euros es el presupuesto con el que se cuenta en un inicio y esperan que, tras retomar el proyecto, en unos cuatro años esté completamente listo para inaugurarlo. Dubái ya es una ciudad donde lo ostentoso es seña de identidad, pues cuentan con el edificio más alto del mundo, las islas artificiales con forma de palmera o su propio “cementerio” de coches de lujo.

Ahora llega el momento de construir una ciudad diferente, que ocupará más de 176.000 metros cuadrados, donde los habitantes que residan en ella lo harán en las mismas condiciones que en el planeta vecino. Por tanto estarán completamente aislados en unas instalaciones bajo tierra o bajo cúpulas que serán construidas desde impresoras 3D. También es cierto que qué mejor lugar para construir una ciudad marciana que el desierto de Dubái, del que se recogerá arena para la construcción de las instalaciones de la ciudad. Porque claro, en Marte no hay ladrillos, por lo que la construcción será lo más semejante a la que se haría en el planeta rojo.

La ciudad contará con diferentes instalaciones, desde laboratorios para la investigación, hasta casas en donde vivirán los habitantes, pasando por huertos que se adaptarán a las condiciones para producir alimentos a la población. Además, parece que se van a utilizar mecanismos, aún desconocidos, para ser autosuficientes y que la ciudad genere su propia energía.

Vivir en esta ciudad significa renunciar a muchas cosas, pues la vida se adaptará por completo a la que sería en Marte, por lo que habrá que decir adiós a la gravedad actual para acostumbrarse a una gravedad y presión más bajas y el aislamiento propio de vivir en otro planeta. Cada una de las cúpulas o biodomos estarán cubiertas por una membrana de polietileno transparente que permitirán que la ciudad se mantenga en una buena temperatura para poder habitarla.

Además, parece que los habitantes no serán los únicos humanos que paseen por la ciudad marciana de Dubái, pues su gobierno espera que tenga un fin turístico. Si ya de por sí Dubái es una ciudad que llama la atención, tras la construcción de este complejo extraterrestre lo será aún más. Para todos los que la visiten se espera que haya un museo, un teatro y un centro de interpretación, donde se explicará cómo es la vida ahí dentro y cómo se podría vivir fuera de nuestro planeta. Aún no se sabe quiénes vivirán en ella y el precio que los turistas tendrán que abonar para visitar Marte sin salir de la Tierra, aunque pinta de barato, no tiene.

Parece que la vida en Marte está más cerca de lo que en un principio creíamos. La Tierra está hecha para la vida, pero las condiciones del planeta rojo son totalmente distintas. ¿Conseguirán los Emiratos Árabes construirla y que sea un éxito? En cuestión de lujo y edificios ostentosos ya tienen experiencia. Ahora habrá que ver cómo termina desarrollándose el proyecto y quien sabe, puede que en unos años nos veamos viviendo en Marte sin necesidad de atravesar la atmósfera para llegar hasta nuestro planeta vecino.