La cuarentena va a tener un efecto directo en el bolsillo de muchos españoles: los gastos se van a reducir. Mientras dure el estado de alarma no habrá cafés a media mañana, ni menús de mediodía ni cervezas al salir del trabajo. Adiós, también, a las escapadas al cine, teatro… a las sesiones de gimnasio, a los partidos de pádel. Solo con no hacer las actividades diarias podemos ahorrar un gran montante.

Si se quiere ponerle una cifra al ahorro que se puede conseguir durante la cuarentena, solo hay que calcular cuánto dinero gastamos habitualmente en actividades de ocio y cuánto dinero se puede recuperar si se solicita el reembolso de los servicios cancelados como, por ejemplo, la cuota del gimnasio, un billete de avión o la escapada de Semana Santa o el Puente de Mayo, a los que hemos tenido que renunciar.

Tal y como han destacado diversos expertos en economía familiar, la cuarentena va a tener un efecto inesperado en muchas personas y es la reducción de gastos innecesarios. Aunque esto pueda conllevar un problema a nivel nacional por la paralización parcial de la economía, también es una oportunidad para ahorrar.

Y es que, mientras dure el confinamiento a consecuencia del coronavirus, el cual ya estamos venciendo según destacan todas las gráficas, nos hemos despedido de los desplazamientos en coche con el consiguiente ahorro en gasolina; a los cafés a media mañana; a las comidas y cenas de negocios o de placer, a las cervezas con amigos o compañeros de trabajo; así como un sinfín de gastos que antes destinábamos al ocio, la cultura o el entretenimiento y que, por supuesto, volveremos a retomar, en la medida de lo posible, cuando todo esto termine.

Los expertos recomiendan asegurarse que estos gastos que teníamos en la etapa anterior a la cuarentena, se conviertan en ahorro y no gasto en otros asuntos; se recomienda destinar este dinero que dábamos por perdido si el coronavirus no hubiese entrado en nuestras vidas a una cuenta de ahorro.

La idea es traspasar esas cantidades a una cuenta de ahorro que no solo nos permitirá rentabilizar los ahorros, sino también separar el dinero para el día a día de aquel que queremos guardar. Con este pequeño truquillo, con el paso del tiempo nos encontraremos con una montante que nos puede ayudar a afrontar gastos mayores, como podrían ser viajes a lugares que antes nunca nos habíamos planteado, afrontar arreglos en casa que suponíamos descabellados, hacerse un regalo especial que siempre habíamos soñado y un sinfín de posibilidades.