¿Cómo desatascar un fregadero fácilmente con bicarbonato y vinagre?
A veces, el atasco se produce cuando no podemos comprar un desatascador químico o uno de ventosa y lo debemos solucionar inmediatamente
Los desatascadores químicos formulados con sosa cáustica son muy corrosivos y pueden llegar a agujerear las tuberías
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Restos de la comida y de salsas, grasa, migas de pan, jabones solidificados, posos de café… el fregadero es el lugar más transitado de la cocina y el mismo uso diario a veces provoca que se atranque. En Uppers hemos consultado a un servicio de fontanería cómo desatascar un fregadero y sobre todo cómo evitar llegar a estos extremos.
Cuando se atranca el fregadero, el agua tiene dificultades para correr o directamente no lo hace y da lugar a olores desagradables. Es una avería pequeña, pero paraliza el funcionamiento de la cocina así que necesitamos actuar rápido. Además, suele pasar en los momentos más inoportunos; tipo quince personas cenando en casa por un cumpleaños o Navidad.
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En el mercado existen diversas opciones para solucionar el problema: desatascadores manuales, que vacían las tuberías de los elementos que obstruyen el paso del agua; desatascadores de ventosa, que consisten en un mango con una ventosa que colocado sobre el desagüe del fregadero crea un vacío y extrae la suciedad de la tubería, aunque funciona en atascos leves, pero no en los profundos; desatascadores de manivela, un alambre largo con un gancho final para atrapar los residuos grandes; y desatascadores químicos.
Estos últimos se vierten en las tuberías y disuelven las sustancias orgánicas, aunque los formulados con sosa cáustica son muy corrosivos y pueden llegar a agujerearlas si se usan a menudo. También existen los desatascadores químicos en gel o en crema que resultan menos agresivos, pero son más caros. Todas estas opciones están muy bien siempre que las tengamos a mano. El problema llega cuando no hemos sido tan previsores o el atasco se genera de noche con todos los comercios cerrados y la cocina llena de platos y cacharros por recoger.
Bicarbonato y vinagre, el desatascador perfecto
La opción más sencilla para desatascar el desagüe es el bicarbonato de sodio, cuyo efecto como disolvente es muy parecido a la sosa cáustica. El bicarbonato se combina con el vinagre para potenciar el efecto. Esta mezcla no genera vapores nocivos, no es corrosiva con las tuberías, es efectiva y económica.
Para desatascar el fregadero con vinagre y bicarbonato, sigue los pasos que te indicamos a continuación:
- En el caso de que el fregadero esté lleno de agua, primero vacíalo y al terminar limpia los restos de grasa y suciedad con un papel o un trapo.
- Vierte una taza de bicarbonato dentro del desagüe.
- Echa una taza de vinagre también por el desagüe.
- Coloca el tapón del fregadero para que los vapores que se generan permanezcan en la tubería. Si no tiene tapón coloca sobre el desagüe un vaso boca abajo o un trapo.
- Deja que la mezcla haga efecto por lo menos cinco minutos con el tapón puesto.
- Mientras, hierve aproximadamente un litro de agua en un cazo.
- Pasados los cinco minutos, echa el agua hirviendo por el desagüe con cuidado de no quemarte.
- Si el atasco persiste, repite la misma operación un par de veces.
No obstante, cuando no se consigue que el agua vuelva a fluir por la tubería con rapidez, tendrás que acudir a cualquiera de los sistemas que hemos explicado al principio.
Cómo evitar el atasco del fregadero
Por otra parte, desde el servicio de fontanería, nos han hecho unas cuantas recomendaciones para que no tengamos que enfrentarnos de nuevo a un atasco del fregadero de la cocina. En realidad, todo consiste en mantenerlo limpio.
- Echar los restos orgánicos de los cacharros, de los cubiertos y de los platos a la basura correspondiente, antes de meterlos dentro del fregadero. Insisten en que salsas, granos de arroz, pasta… aunque parezcan restos ínfimos se van acumulando y al cabo del tiempo generan el atasco y los malos olores.
- No dejar nunca agua estancada en el fregadero porque se convierte en el mejor hábitat de microorganismos y bacterias.
- No utilizar el fregadero para echar el aceite de cocina usado, pinturas, disolventes… Hay que proceder ecológicamente; todo ello debe ir al punto limpio para que sea procesado como corresponde. Además, por ejemplo, el aceite al enfriarse se solidifica y con sus impurezas y los restos de la comida puede atascar las tuberías.
- Mantener el fregadero y los utensilios para fregar limpios y desinfectados a diario y ni mucho menos dejar restos de comida en ellos.
La Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (FESS) junto a la Universidad de Barcelona realizaron un estudio según el cual en el fregadero se concentran hasta 100.000 veces más microorganismos que en el baño. Ya solo con este dato es suficiente para tener el fregadero impoluto.