La forma en que se liga ha cambiado mucho en los últimos años. Hace apenas una década la gente se conocía en persona o te acercabas a alguien que llamaba tu atención en una discoteca o bar para entablar conversación y ver si surgía la chispa. Pero todo cambió con la llegada de los smartphones. Sí, nos hace la vida más fácil y nos mantiene conectados en todo momento con las personas que queremos, aunque también le ha dado un vuelco a la manera de conquistar. Lo de presentarse ya no se lleva, ahora las personas se conocen a través de apps de citas, incluso los millonarios, que tienen algunas exclusivas para ellos. ¿Quieres saber como conocen a su media naranja las personas más adineradas?

Se podría decir que la aplicación más famosa para ligar en todo el mundo es Tinder, donde millones de personas buscan a alguien con quien compartir aficiones y gustos, con la que esperan que surja esa chispa. Pero lo que casi nadie sabe es que existe una versión exclusiva que solo unos pocos afortunados conocen. Formar parte de ella no es que sea sencillo, pues hay que pasar una serie de filtros y convertirte en uno de los perfiles seleccionados para aparecer en ella o recibir una invitación que te permita acceder a ella. Grandes directivos, famosos, deportistas… en fin, la élite parece que prefiere codearse entre ellos hasta cuando de amor se trata.

Su funcionamiento no es que difiera demasiado en cuanto a otras aplicaciones de citas, aunque no esperes encontrarte con cualquier persona. Aquí parece que no solo hay que tener un buen colchón económico, sino también poseer cierto atractivo, pues para acceder a la aplicación debes someterte a la votación popular de los usuarios. Eso sí, quien no quiera someterse a la valoración del público puede introducirse en la aplicación si demuestra ganar al menos 200.000 dólares al año, unos 170.000€. Para los más selectos existe una versión aún más premium en la que se tienen algunas ventajas como enviar mensajes a cualquier usuario o búsquedas avanzadas por ingresos.

Parece ser que es una de las aplicaciones favoritas entre millonarios anónimos pero también entre los famosos de todos los ámbitos, porque si por algo se caracteriza es por su privacidad, pues que se filtren fotografías o audios de sus usuarios es prácticamente imposible gracias a medidas como la prohibición de realizar capturas de pantalla. Si esto fuera poco, la admisión no es sencilla, pues se debe aportar cierta documentación que será analizada por un comité de la empresa que decidirá si se es digno de formar parte de su reducido grupo de usuarios o no.

No tenemos que detenernos en su funcionamiento porque básicamente es un Tinder más como las demás, lo que, como no, para gente adinerada que quiere ampliar su círculo con más gente adinerada. Más allá de las citas, parece que con esta aplicación se busca formar parejas perfectas, nada de encuentros casuales que pueden no llegar a buen puerto, la finalidad es atracar en él y crear la pareja del momento. La selección de los hombres y las mujeres que se encuentran en la aplicación es minuciosa y se pretende guardar siempre la privacidad de todos sus usuarios.

Otra aplicación más en la que los ceros que se tienen en la cuenta bancaria lo son todo si se quiere tener el ansiado certificado de millonario que te permita estar entre ese selecto grupo que busca a su otra mitad. Es más, sus propios asistentes virtuales hacen parte de tu trabajo al seleccionar tus mejores fotos para conquistar a toda persona que se pase por tu perfil. Por supuesto, MillionaireMatch tiene su propia versión premium (sí, aún más) con más facilidades y ventajas sobre los usuarios que tengan la aplicación estándar.

Más que una aplicación esta es una agencia que te encuentra a la pareja perfecta que llevas tiempo buscando. Pero no una agencia que te puede poner una cita con el vecino de la calle de al lado (a no ser que vivas en una zona exclusiva). Con esta agencia se pretende buscar el amor entre personas ricas que, según la página, tienen más complicado encontrar un compañero de vida a través de la compatibilidad de sus gustos, de su estilo de vida o intereses.