Si piensas en comedias románticas y en actrices probablemente se te vengan a la mente dos nombres: Jennifer Aniston y Cameron Diaz. Si bien la primera sigue trabajando, la segunda, pese a ser uno de los rostros más mediáticos y mejor pagados de Hollywood durante las décadas de los 90 y de los 2000, decidió retirarse del mundo de la interpretación en 2018 después de unos años en los que su presencia en la gran pantalla cada vez era menor. Desde entonces ha confesado en varias ocasiones que necesitaba ese parón y ahora va más allá y habla de su liberación al despreocuparse más de su apariencia física.

Recientemente la actriz de 49 años ha hablado en un podcast de la BBC sobre la liberación y lo que ha cambiado su vida desde que se ha alejado de los focos. La actriz no ha tenido reparos en contar que el mundo de la belleza fue durante mucho el protagonista de su vida, pero ahora relata que se ha dado cuenta de que ha "sido víctima de la cosificación y la explotación social a la que están sujetas las mujeres".

"Durante los 90 y los 2000 seguía habiendo mucha, mucha misoginia. Ese nivel de explotación de poderes era algo que se encontraba en toda la industria" y considera que era necesario saber desenvolverse en esas circunstancia "porque era algo que pasaba todo el día, cada día, en cada pequeño detalle de tu existencia".

No obstante, alejarse de los cánones de belleza que se supone que como gran estrella hollywoodiense debía cumplir no le ha sido sencillo a lo largo de estos años. Así, en la charla recuerda que como era actriz, pasaba horas frente al espejo, algo que en su opinión "acabó siendo tóxico". "De repente empiezas a criticarte y piensas: '¿Por qué estoy aquí sentada siendo tan mala conmigo misma? Mi cuerpo es fuerte y capaz. ¿Por qué tengo que hablarle mal? ¿Por qué voy a ser así con él cuando me ha llevado tan lejos?'", reflexionaba en el programa la actriz de 'Los ángeles de Charlie' o 'Algo pasa con Mary'.

Ahora su pensamiento es muy diferente, sobre todo desde que se retiró de los platós de rodaje, dándole importancia a la naturalidad y dejando en un segundo plano su aspecto. "No me importa. Lo último en lo que pienso es en mi apariencia", explicaba Diaz. Además, ha confirmado que sigue teniendo "mil millones de productos" en sus estanterías, pero que ya no los usa y ni siquiera se esfuerza en llevar una rutina facial constante.

"No hago nada, no limpio la cara. Dos veces al mes con suerte", decía Cameron Diaz, que asegura que ahora invierte su energía en otras cosas distintas, aunque asevera que es importante mantenerse fuerte, más ahora que en verano cumplirá la cifra redonda de 50 años