Qué rabia da coger un jersey del cajón y que huela humedad, ¿verdad? Esto puede suceder porque la prenda en cuestión lleva mucho tiempo guardada, bien porque se metió en el cajón sin estar bien seca o porque estuvo mucho tiempo en la lavadora completamente mojada.

Hay tantas razones por las cuales la ropa tiene olor a humedad... No siempre es debido a un mal detergente, para ser totalmente sinceros la principal causa de que tu ropa tenga un mal olor es que no la has dejado secar lo suficiente. Si, quizás, por descuido o por falta de experiencia la has doblado y guardado sin darte cuenta todavía mojada.

Quizá no la sentiste húmeda, y es que las prendas tienen ciertas partes gruesas de tela donde es mucho más difícil secarse. Puños, solapas, mangas, cinturones o dobladillos todas esas zonas son particularmente complicadas de escurrir. Al tender o secar con secadora tienden a quedarse más mojadas que el resto.

Otro de los factores que crean humedad en la prenda es la mala ventilación del sitio donde la guardamos. Puede ser, por ejemplo, que el armario no tenga ningún tipo de entrada de aire. Por tanto, la prenda crea esporas de moho que se van alojando en la tela.

También es importante no dejar las prendas demasiado tiempo en la lavadora antes de tenderla o pasarla a la secadora. Como es un espacio reducido el exceso de humedad no tiene donde escapar y se queda en tus prendas. Además a la hora de tender a que extenderla ropa bien, sin dobleces y dejarla el tiempo suficiente.

Sea por lo que sea, lo cierto es que ahora hay que quitar este desagradable olor a humedad de la ropa y nosotros vamos a decirte cómo. El mercado ofrece muchísimos eliminadores de olores de ropa, productos químicos en spray en su mayoría, que pulverizando sobre la ropa o toallas elimina el mal olor y lo sustituye por otro mucho más agradable. Sin embargo, existen otras opciones caseras muy sencillas y efectivas.

Sí, no es alcohol que limpia las heridas, es una bebida tan común el vodka. Una vez que lo tengas a la mano no pierdas tiempo e impregna el vodka en una tela de algodón. Luego frótalo por todas las zonas de tu prenda con olor a humedad. Estos dos olores se disiparan rápido y sin dejar rastros. Recuerda pasarlo con intensidad por las áreas gruesas de tela.

Actualmente el bicarbonato de sodio es una de las sustancias más empleadas. No solo por las amas de casa si no por las compañías que crean productos limpiadores. Vuelve a meter la ropa con olor en la lavadora, programa un nuevo ciclo de lavado en la máquina, añade un vasito de bicarbonato de sodio donde va el detergente, y lavemos nuevamente.

Cada caso es distinto, pueden ser que tus toallas o sábanas también se hayan visto afectados por el olor. Sea cual sea el tipo de tela que tengas en tu prenda vuelve a lavar la ropa con añadiendo dos tazas de vinagre blanco, haz el ciclo completo de lavado, y extiende bien sin olvidar las esquinas.

Aunque por separado tienen mucho poder cuando hay prisa la mezcla de los dos es la clave. Además estas sustancias desinfectan la ropa sin dejar perjudicar los materiales. Mejor aún las renuevan y refrescan desde su interior. Mezcla media taza de vinagre y media taza de agua con un poco de bicarbonato en un pulverizador y rocía las prendas con olor por la parte delantera, trasera y en el interior.

Sustituye el detergente regular por un vaso de vinagre de manzana, para aumentar su potencia aromática añade medio vaso de zumo de limón y media taza de bicarbonato. Lava en un ciclo normal y habrás acabado con el exceso de humedad.

El amoniaco se puede emplear para acabar con el fuerte olor a humedad, pero hay que tener cuidado, ya que es algo tóxico. Os recomendamos utilizar guantes y mascarilla. Hay que realizar dos ciclos de lavado normales, en el primero usaremos una taza de amoníaco en lugar de detergente, en el segundo ya lo utilizaremos.

Jamás emplees amoniaco con blanqueador ya que crea un vapor toxico para nuestros pulmones.

Existen algunos casos en los que ha salido moho en la prenda debido a la humedad, en este caso es necesario usar lejía ya que acaba con el moho en las prendas. Muchas veces no utilizamos lejía por miedo a manchar la ropa. Sumerge la prensa en un cubo con media taza de lejía en cuatro litros de agua, espera unos minutos e introduce la ropa en la lavadora para hacer un ciclo normal de lavado.