En esto estamos todos de acuerdo: no hay nada como la cama de un hotel. Esos colchones que te encantaría sacar por la puerta pero que no son como los jaboncillos que te puedes llevar de forma discreta sin que nadie se dé cuenta. Pero no solo es que las camas sean comodísimas es que están tan perfectamente hechas, sin una sola arruga que por mucho que intentas hacerla igual en casa no sabes qué clase de pacto con el diablo tienen los hoteleros para tenerlas siempre tan ideales, tanto que hasta da pena acostarse. ¿Te gustaría saber cómo puedes hacerla para que quede prácticamente igual? Pues muy atento.

Que tu cama quede como la de un hotel no es tarea imposible, pero sí que debes tener en cuenta unos cuantos tips para que tus visitas queden asombradas cuando les enseñas tu dormitorio. Desde luego que cada hotel tendrá su propia técnica según la decoración o los accesorios que visten la cama, pero lo básico es lo básico y de ahí no creemos que hayan muchas variaciones.

Uno de los primeros pasos es que en el momento del cambio de sábanas lo ideal es dejar airear el colchón unos 10 o 15 minutos en lo que quitas la ropa de cama y preparas la nueva que vas a poner. Una vez que el colchón y las almohadas están bien aireadas es el momento de comenzar a hacer la cama y, si de verdad quieres que quede como la de un hotel, lo mejor siempre es que las sábanas no solo sean bonitas, también de buen material, evitando a ser posible los más arrugadizos.

Con las sábanas elegidas mira bien en qué posición va cada una de las piezas, algo importantísimo para que quede la cama hecha a la perfección. Y ojo, porque tu peor pesadilla puede ser más que necesaria: la plancha. Puede parecer una tarea complicada, que lo es, pero planchar las sábanas no es una tarea imposible, menos aún si quieres una cama como si acabase de salir del hotel más lujoso.

Otro aspecto a tener en cuenta son las medidas de la cama, si es una individual, doble o las de king size, mucho más grandes que las de matrimonio al uso. Cada una tiene unas medidas concretas para las que es necesario un tamaño u otro de sábanas para que se adapten a la perfección en largo, ancho y caída.

Para hacer la cama es necesario tener una bajera que se ajuste a las medidas y una sábana superior que irá acompañada de una funda nórdica que dará volumen a la cama. Además luego puedes poner una colcha decorativa para darle tu toque personal, las almohadas que consideres dependiendo del tamaño de la cama y lo mismo con los cojines. Ahora bien, puedes jugar con los elementos, especialmente con la colcha, cubriendo todo el colchón con ella o solo a los pies de la cama para darle un toque diferente. Lo mismo con los cojines, ya que puedes colocarlos en fila o dos detrás y uno delante, jugando con los colores si son diferentes.

Eso sí, en cada uno de los procesos es importantísimo dejar bien estirada la sábana y adaptada al colchón para poder seguir poniendo el resto de prendas y al acabar tengas en casa una verdadera cama de un hotel de lujo. Quedará tan milimétricamente perfecta que hasta pensarás en irte a dormir al salón por eso de no querer estropear semejante obra de arte que tanto te ha costado, ¡si hasta has planchado las sábanas! En definitiva, tener la cama de un hotel en casa no es una tarea imposible, pero sí una muy laboriosa para que realmente tengas la cama de tus sueños en tu habitación.