El camino a la digitalización continua. Gran parte de las gestiones administrativas o bancarias ya no requieren de que cada persona tenga que desplazarse presencialmente a una oficina física. Desde casa y con un dispositivo con acceso a Internet, en algunos casos es necesario tener acceso a claves o certificados digitales, ya se pueden realizar gran parte de las gestiones. Ahora es el turno de un documento mítico: el Libro de Familia, que a partir del próximo 30 de abril de 2021 dejará de ser expedido en formato físico.

A partir del día señalado el tradicional Libro de Familia dejará paso a una ficha electrónica en la que se concentrará todo el historial, una especie de base de datos virtual que, en todo caso, no invalidará los documentos ya expedidos. Es decir, cualquiera que tenga un Libro de Familia físico podrá seguir utilizándolo, lo que ocurre es que ya no se emitirán más, así que todos serán digitales. La población se irá añadiendo al registro individual de forma progresiva hasta que todos entren en el nuevo sistema.

Este cambio es un trabajo de 10 años en el que se han realizado numerosas modificaciones sobre la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, según recoge el diario El Confidencial, que se inició durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. El Libro de Familia como lo conocemos hasta ahora irá desapareciendo poco a poco para adaptarse a una sociedad más moderna y digitalizada. Por su parte, se espera que esta base de datos sea gestionada por los propios funcionarios públicos.

De esta manera, lo que se espera es que el libro será sustituido por la base de datos que comentábamos en donde cada persona tendrá una especie de hoja donde consta toda la información y datos personales relacionados con su vida y su estado civil. Además, algunos expertos apuntan que este registro individual puede ser mucho más práctico a la hora de realizar algunas gestiones como un divorcio, tramitar el DNI de un hijo menor de edad, empadronarse, solicitar plaza en un colegio, etc. Muchos se perdían y, de esta forma, siempre estará recogido en una base de datos.

Según expone el Boletín Oficial del Estado (BOE), cada persona tendrá un registro individual que "se abrirá con la inscripción de nacimiento o con el primer asiento que se practique" donde se "anotarán, continuada, sucesiva y cronológicamente, todos los hechos y actos que tengan acceso al Registro Civil". Además, el BOE también habla de un código personal, pues se asignará uno a cada persona "constituido por la secuencia alfanumérica que atribuya el sistema informático vigente para el documento nacional de identidad". El texto también expone que los ciudadanos podrán acceder al Registro Civil mediante la firma electrónica siempre que dispongan de ella.