Sacar partido a nuestro rostro a partir de los 45 o de los 50 es posible, aunque debemos tener en cuenta que no podremos valernos de los mismos trucos en el maquillaje de las pieles maduras que en el de pieles jóvenes. La técnica de una piel madura no es la misma que la de una piel joven. Porque con la edad la piel cambia y con ella debe hacerlo nuestro maquillaje, tanto los productos como el modo con que nos lo aplicamos.

Este tipo de piel precisa de unas necesidades distintas que variarán según las características de la piel de cada persona. El maquillaje para pieles maduras debe ser aplicado de forma especial. Eso se debe a que, si no se usa correctamente, no será un aliado sino un enemigo. Las mujeres que poseen una piel madura cuentan con consejos excelentes que las ayudarán a lucir bien. Claro está, es esencial que las personas conozcan esos consejos para poder seguirlos correctamente.

El objetivo es claro: disimular las arrugas de forma natural, atenuar problemas de flacidez, levantar la mirada, camuflar posibles manchas, corregir las comisuras labiales, atenuar las líneas de expresión y las bolsas en los ojos, sombrear párpados con pliegues… Aprende los trucos necesarios con esta pequeña guía de claves de maquillaje para pieles maduras.

Hidratación: es vital para que la piel de las personas de cualquier edad, pero es mucho más importante cuando se tiene una piel madura. Las personas que hidratan la piel de su rostro de manera diaria lucen mucho mejor. Al tener una piel hidratada el maquillaje que se aplica tiene una mejor apariencia.

Base ligera: el uso de base no está prohibido en la aplicación de maquillaje para pieles maduras. Sin embargo, es importante resaltar que a la hora de escogerlo influirá de forma directa en la apariencia. Las bases de cobertura máxima no son las ideales para las mujeres que han entrado en una edad avanzada. Esa clase de bases pueden resaltar las arrugas. Es aconsejable que se use una base poco aceitosa y ligera. Para corregir las arrugas más profundas aplicaremos el mismo corrector en uno o dos tonos más claros, atenuamos las arrugas contorno de la nariz o sobre el mentón. La forma de hacerlo es aplicando pequeños puntos con un corrector fluido y difuminando después con la yema de los dedos. Hay que evitar resaltar demasiado los pómulos. Se aconseja el uso de tonos suaves en colores como el marrón o el melocotón.

Bolsas: para atenuar bolsas bajo los ojos, se aplica el mismo tono de maquillaje del resto del rostro y, a continuación se marca la línea bajo la bolsa con un corrector uno o dos tonos más claro para atenuar y restar volumen a la misma. Si caemos en el error de aplicar el corrector claro sobre la bolsa, estaremos aumentando su visibilidad. En el caso de ojeras azuladas o verdes, así como de rojeces alrededor de los ojos, será necesario recurrir a los precorrectores de color.

Ojos: la sombra para ojos puede ser un aliado para resaltar la mirada de forma positiva. Con el fin de emplear bien este cosmético, es recomendable escoger tonos como el beige, el marrón o el gris. Aunque su aplicación no debe ser excesiva. Para levantar el ojo con sombras, lo ideal es aplicar el color sobre los ojos de forma que con el tono de sombra más oscuro ocultemos el pliegue descendente del párpado. Para ello nos concentraremos en la «V» externa del párpado móvil trazando una línea imaginaria ascendente que tienda al final de la ceja y difuminaremos bien la transición. Lo mejor es que la capa que se forme con las sombras sea ligera evitando las sombras de ojos brillantes, ya que acentúan las arrugas alrededor de los ojos. El uso de rímel es aconsejable. Sin embargo, lo mejor es evitar usar el delineador.

Labios: los tonos neutros son perfectos al pintar los labios de una persona con edad avanzada. Los pintalabios con colores como la terracota, el rosa o el beige son ideales. Se deben evitar tonos muy llamativos en esta zona para no resaltar las arrugas que se hallan en la comisura del labio. Es conveniente aplicar un perfilador que ayude a definir el contorno del labio que suele ir desdibujándose con la edad. Lo más conveniente es elegir un perfilador del mismo tono que el labial para rellenar todo el labio y fijar así el color. De esta manera evitamos que el labio se vaya desdibujando con el paso de las horas. Para ello, lo mejor es aplicar el lápiz de fuera hacia dentro, buscando la forma de corazón en el labio superior.