A partir de los 6 años la mascarilla es obligatoria, tanto en colegios como en el resto de espacios. Nos encontramos en los primeros compases de la vuelta al cole y muchas familias no tienen claro cuál es la mascarilla idónea para sus hijos. Además, habrá que tener en cuenta que la mayoría de ellas son efectivas durante 5 horas, por lo que si tenemos en cuenta que las jornadas escolares duran 7 de media tendremos que darles dos mascarillas diarias. En medio de esa vorágine de dudas e incertidumbre, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de publicar una guía de orientación para saber elegir cuál es la mascarilla idónea para los niños que vuelven al colegio estos días.

Son las más recomendables para prevenir los contagios entre la población sana. A principios de la pandemia se veía como una mascarilla únicamente para adultos, aunque durante los últimos meses han comenzado a adaptarse a versiones infantiles. Pueden ser tanto desechables como reutilizables. Lo ideal es que fueran del segundo tipo, ya que son "una apuesta más sostenible y económica", en palabras de la OCU, aunque son más difíciles de encontrar.

Por tanto, la recomendación es que se utilicen mascarillas infantiles desechables, debido a que son más fáciles de encontrar, cuentan con homologación sanitaria y son, en definitiva, más eficientes. Sin embargo, a la larga son más caras: asegura la asociación que hasta 10 veces más caras si se calcula el coste por uso (y más aún teniendo en cuenta que los niños deberán utilizar dos diarias, lo que hacen un total de 10 por semana).

También se recomiendan las mascarillas quirúrgicas, ya que cuentan con la homologación pertinente y están autorizadas para el uso médico. No obstante, el precio a largo plazo continúa siendo el principal obstáculo al que nos enfrentamos si nos decidimos a usar mascarillas quirúrgicas, ya que todas son de un solo uso y, como hemos comentado, los niños deberán utilizar un total de 40 mascarillas cada mes. Se trata de una solución efectiva pero dramática en términos de sostenibilidad ambiental y económica.

Al final, lo más importante es estar plenamente convencido de que la mascarilla que va a llevar nuestro pequeño está homologada, ya que de lo contrario podrían favorecerse las posibilidades de contagio. La OCU explica que para saber si una mascarilla cuenta con el certificado pertinente, debemos atender al etiquetado. Las mascarillas deben llevar la certificación UNE. Puede ser la UNE 0065 (mascarilla reutilizable que garantiza un 90 % de eficacia de filtración bacteriana o la UNE 0064 (mascarilla desechable que tiene una eficacia de filtración bacteriana superior, al menos de un 95 %).

Por unidad, una mascarilla reutilizable infantil varía mucho. Desde los 0,99 euros en Consum hasta los 14,5 en farmacias. En caso de usar reutilizables hay que tener en cuenta lo que la OCU llama el 'precio de uso': algunas admiten 5 lavados, otras pueden llegar hasta los 135. En cualquier caso, si se trata de mascarillas desechables, la unidad varía entre los 45 y los 80 céntimos. Solo hay que hacer cálculos: si la mascarilla vale 50 céntimos y gastan 10 por semana, el precio asciende a 5 euros por semana, 20 al mes y 240 al año. Un precio que a priori puede parecer irrisorio pero que puede suponer un gran gasto para las familias más vulnerables.

El último parámetro que hay que tener en cuenta es la talla. Existen tres tamaños: de 3 a 5 años deben llevar la pequeña. De 6 a 9, la mediana. Y a partir de ahí hasta la edad de 12 años, la grande. Recuerda que hablamos de mascarillas infantiles. A partir de 12 años, los niños deben llevar mascarillas de adulto.