Septiembre ha llegado y con él la locura de la vuelta al cole, que precisamente este año viene con más quebraderos de cabeza que nunca por un único motivo: el coronavirus. En siete meses nuestra vida ha cambiado por completo, la mascarilla ya es el complemento indispensable de cualquier look, los abrazos y los besos brillan por su ausencia, los saludos han pasado a ser un choque de codos, hemos cerrado nuestro círculo social, etc. Pero ahora llega un momento clave y plagado de incertidumbre: la vuelta de los niños a las aulas. En España todo parece un poco difuso, ya que las competencias caen en las Comunidades Autónomas, aunque eso sí, parece que todas ellas cuentan con algunas medidas comunes.

El aumento de los contagios que se ha producido a lo largo de agosto ha hecho que muchos duden sobre la seguridad de la vuelta presencial de los alumnos a los colegios e institutos, pero aún con este futuro tan incierto, parece que las puertas escolares sí abrirán. Así, cada autonomía cuenta con varios planes educativos en relación a cómo evolucione la pandemia. ¿Y en el resto de Europa? ¿Qué planes tienen para la vuelta a las aulas?

El uso de las mascarillas obligatorias a partir de los seis años, la distancia social y un asiento fijo son tres de los puntos más importantes que prácticamente todas las comunidades han adoptado para el inicio del curso escolar. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, la enseñanza será presencial en todos los cursos hasta 2º de la ESO. En los cursos superiores se buscará la semipresencialidad con horarios y clases presenciales en días alternos. El lavado frecuente de manos y la ventilación y desinfección de las aulas serán otras de las medidas que se adoptarán.

Además, habrá un coordinador Covid en cada centro, una medida que también han adoptado el resto de regiones en coordinación con los ministerios de Sanidad y Educación. Esa persona clave debe conocer los protocolos a seguir y será la responsable de mantener contacto con los servicios sanitarios siempre que se necesite.

Un factor vital es que ninguna persona con algún tipo de síntoma relacionado con el coronavirus podrá acceder a los centros educativos y, aunque se dé negativo en la prueba, se tendrá que pasar la cuarentena estipulada obligatoriamente, al igual que su grupo de convivencia estable o sus contactos cercanos en caso de que la prueba sea positiva.

No solo en España el curso escolar es toda una incógnita, en otros países cercanos también se han adoptado medidas similares abiertas a cambios según pueda ir evolucionando la pandemia. Uno de los principales puntos es la creación de grupos burbuja en las aulas en países como Alemania o Bélgica. Una medida muy similar a los grupos de convivencia estable que muchas comunidades han decido implantar en sus medidas para la vuelta a las aulas, especialmente en infantil y primaria, para que en caso de que surja algún caso positivo no haya que aislar a todo el centro educativo. Aunque esta medida está adoptada por la mayoría de países, Francia apuesta por una vuelta al cole más cercana a la antigua normalidad, en la que los alumnos pueden mezclarse y también puede existir contacto entre distintas personas de diferentes cursos.

Una de las medidas más llamativas se encuentra en Italia, donde se podrán realizar pruebas PCR gratuitas y voluntarias a los alumnos dentro de su centro educativo. Algo parecido se ha anunciado en Reino Unido, pues el gobierno ofrecerá test con instrucciones para todos aquellos alumnos que presenten algún tipo de síntoma y de esta forma puedan hacerse la prueba desde casa.

A pesar de que la mascarilla es obligatoria en prácticamente todos los países desde una determinada edad, en gran parte de los países nórdicos no es así, pues solo algunos países la recomiendan en el transporte pero no en las aulas. Es más, Suecia, uno de los países que menos medidas a adoptado, ni ha formalizado la mascarilla como obligatoria y tampoco aconseja su uso. En China empezó todo y siguen sin bajar la guardia con el uso de las mascarillas, la desinfección y los controles de temperatura.

Aunque la incertidumbre se cierne sobre el inicio del curso en España, las medidas adoptadas no se alejan demasiado de las que han oficializado otros países para mantener las aulas seguras. Queda esperar si antes de la apertura de las clases se introducen nuevas medidas, pero por el momento la mascarilla, la higiene, los grupos de convivencia y la distancia social parecen ser los puntos clave para evitar rebrotes en los centros educativos.