La caspa es un proceso natural en la regeneración del cuero cabelludo.Pexels
La caspa es uno de los problemas capilares más frecuentes.
El calor no produce caspa, aunque es fácil pensar que sí, ya que muchas personas notan que los síntomas se agravan en climas más cálidos.
Descubre cómo puede agravarse el problema de la caspa en verano y qué puedes hacer para atajar su causa principal para disfrutar de un pelo sin caspa.
Casi todos hemos sufrido alguna vez un problema de caspa. Sí, junto con los hongos y el exceso de grasa, se puede decir que la caspa es uno de los problemas capilares más frecuentes. No conlleva gravedad, pero sí resulta muy molesto y antiestético para quien lo sufre.
La caspa es un proceso natural en la regeneración del cuero cabelludo, en cierto modo normal; a todos se nos salta y se nos escama la piel muerta de las capas superiores del cuero, la llamada epidermis. Lo que pasa es que se trata de un proceso gradual y apenas imperceptible, porque generalmente se produce en escamas u hojuelas minúsculas. Así, lo normal es regenerar la epidermis del cuerpo aproximadamente cada mes.
Es importante que recuerdes que no es el calor lo que produce la caspa. Aunque es fácil pensar que podría ser así, ya que muchas personas observan que sus síntomas empeoran en las épocas de más calor. En realidad, la caspa es un problema todo el año para aquellos que la tienen. Se produce a causa de un microbio del cuero cabelludo que siempre está presente, haga frío o calor.
En Uppers te contamos cómo puede agravarse el problema de la caspa en verano y qué puedes hacer para atajar su causa principal para disfrutar de un pelo sin caspa. Eso sí, recuerda: el calor en sí mismo no produce caspa. Sin embargo, sí hay varios factores que hacen que los síntomas empeoren durante los meses de verano, por ejemplo:
Calor: con el aumento de la temperatura, es más probable que prolifere el microbio que causa la caspa, el Malassezia globosa, lo que aumenta la probabilidad de que el problema se agrave
Sudor: también crea unas condiciones idóneas para que el Malassezia globosa prolifere, lo que aumenta la probabilidad de que el problema se agrave
Contaminación: cuando hace calor solemos pasar más tiempo fuera, expuestos a más agentes contaminantes que pueden dañar las defensas naturales del cuero cabelludo. Con las defensas bajas, el riesgo de sufrir caspa aumenta
La forma más fácil y eficaz de mantener a raya la caspa es usar un champú anticaspa cada vez que te lavas el pelo. La mayoría de ellos contienen piritionato de zinc, un componente que combate la caspa según se ha comprobado cientos de estudios clínicos. Aunque el champú anticaspa funciona muy bien para deshacerse de las escamas después de un brote, lo más importante que hace es ayudar a prevenir otros.
Claves para evitar la caspa
Adelantarse al problema suele ser siempre la mejor idea. En el caso de la caspa también. Recomendamos unas pautas y consejos para evitar la caspa o hacerla desaparecer si nos frecuenta cada cierto tiempo:
Utiliza un champú de tratamiento adecuado. Es importante que cuente con principios activos como etoconazol, brea, ácido salicílico, piritionato de zinc o sulfuro de selenio. Todos ellos ayudan a frenar la descamación y a regular la epidermis.
Presta atención al lavado de tu cabello. Cuando laves el pelo, intenta mantener el champú en tu cabeza entre 5 y 10 minutos, para que tenga el tiempo necesario para actuar sobre el cuero cabelludo. Tan importante como lavarlo bien es aclararlo correctamente para eliminar los restos de champú. Utiliza siempre abundante agua, mejor si es templada.
Cuidado en el secado. Es necesario que regules la temperatura del secador. A más sequedad del cuero cabelludo, mayor posibilidad de caspa. Mejor opta por una temperatura más baja y no abuses de él, sobre todo si tienes tendencia a la caspa.
Aliméntate bien. Es esencial que incorpores a tu dieta más alimentos ricos en zinc, como el salmón, las ostras, el chocolate negro, el ajo, la carne, el pavo, los cacahuetes, el cangrejo… En general, introduce mucha fruta y verdura, y evita excitantes como el té, café o azúcar.
Todo bajo control. El estrés, el cansancio, no dormir las horas necesarias… No cuidarte puede no ser causa directa de caspa, pero sí acrecentar el problema hasta niveles más serios. Algunos estudios revelan que el estrés puede ser causa de caspa nerviosa.