El mundo de los relojes es infinito. Sabemos que la función principal de un reloj es marcar la hora pero en este caso vamos a hablar de aquellos que se han convertido en una auténtica pieza de lujo y un bien agujero para la cartera. Pero ¿cómo nacieron los relojes de pulsera? El primer reloj de pulsera se inventó en el año 1907 por el joyero Louse Cartier. Esta creación se debió a una petición por parte del aviador Alberto Santos-Dumont que buscaba tener las manos libres a la vez que poder controlar las horas de vuelo.

Finalmente surgió una pieza que a diferencia de los relojes de bolsillo daba más autonomía a la persona. En cambio aunque en su momento supuso una gran solución, hoy en día es un elemento de joyería que habla de nosotros y nuestra personalidad. En las últimas décadas los relojes convencionales han ido adquiriendo muchas más características hasta tal punto de tener relojes con precios estratosféricos que muy pocos pueden permitirse.

Hay quien considera que un reloj de lujo puede ser una buena inversión. Aunque esta exclusividad sólo la puede tener una única pieza si es cierto que en el ranking de los relojes más caros del mundo todos tienen en común la combinación de una artesanía excepcional, características únicas, un diseño atemporal, materiales y piedras preciosas como los diamantes y como no, la mejor tecnología en tu mano. ¿Quieres conocerlos más de cerca?

Graff sabe bien cómo hacer un reloj de lujo. Ostenta la corona y el primer puesto en nuestro listado, con el Hallucination, de 55 millones de euros. Los coloridos diamantes de 110 quilates de este reloj son muy grandes e inusuales. El Sr. Graff, originalmente joyero, ahora ha cumplido su sueño de crear un reloj verdaderamente extraordinario que ilustre nuestra incontenible pasión por los diamantes.

Por otra parte, el precio más alto al que se ha vendido un reloj, con toda seguridad, en este caso en una reciente subasta, es el Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm, vendido por 28 millones de euros (31 millones de dólares), pujados en Only Watch, en Ginebra.

La subasta de este reloj de Patek Philippe tenía un valor inicial bastante más bajo, en torno a los 3,4 millones de euros. Esta pieza fue fabricada a mano por la marca suiza para este evento.

Con esta subasta Patek Philippe desbanca a Rolex en la venta del reloj más caro del mundo, que era hasta ese momento el Rolex Daytona Paul Newman, vendido en subasta por más de 15 millones de euros, casi 18 millones de dólares.

El Patek Philippe Grandmaster Chime 47mm es el reloj más elaborado y complicado hecho por la marca. Con 2 relojes dentro de la caja, este reloj es una auténtica virguería, un dispendio de complicaciones sin fin. Cuenta con sonería, grande y pequeña, repetición de minutos, calendario perpetuo en una ventana de cuatro dígitos, segunda zona horaria, indicador de día y noche y de día y fecha (en ambas esferas), mes, ciclo del año bisiesto, visualización del año en dígitos, subesfera de 24 horas y subesfera de minutos.

La caja es reversible, fabricada en acero, las esferas cuentan con textura y diferentes acabados, y cuenta con la inscripción “THE ONLY ONE”, ya que sólo existe una unidad del PP Grandmaster Chime.

El epónimo Rolex regalado a Paul Newman por su esposa Joanne Woodward (grabado con el mensaje «Drive Carefully» en referencia a su amor por las carreras) en 1968, el Paul Newman Daytona ha sido considerado un reloj de Santo Grial entre coleccionistas y fanáticos durante décadas, pero incluso los fanboys Rolex más fervientes no podrían haber imaginado cuánto alcanzaría en una subasta.

Llamado así por Louis Moinet, el célebre padre de los relojes cronógrafo, nacido en el siglo XVIII, el astronómico precio de la Colección Meteoris es bastante apropiado, considerando todo. La colección, de cuatro relojes en total, presenta piedras preciosas y piezas de meteoritos integradas en las diales. Cada reloj muestra una pieza única de roca espacial rara: por ejemplo, el “Tourbillon Mars” incluye un fragmento del meteorito Jiddat al Harasis 479, una auténtica pieza del planeta Marte de 180 millones de años que cayó en la Tierra.

Partiendo de que los meteoritos de marte pueden venderse por un precio de hasta 1.000 dólares el gramo, más de 15 veces el precio del oro, el corte de estos relojes es bastante razonable.