Podría resultar un titular fake, fruto de un 28 de diciembre, pero nada más lejos de la realidad. El A380, el avión de pasajeros más grande del mundo tiene los días contados. Si aún no has tenido la oportunidad de viajar en él, ahora que tienes tiempo y gusto por los mejores destinos, puede ser el mejor momento. Las aerolíneas que lo operan están empezando a retirarlos de circulación y llevarlos a aeropuertos de desguace. Es el fin de un sueño europeo que se terminó convirtiendo en pesadilla.

Era febrero de 2018, y Airbus, el consorcio de construcción aeronáutica que engloba varios países europeos, entre ellos España, anunciaba que dejaba de fabricar su avión insignia hasta el momento, el A380. Una aeronave de la que se han construido en total 234 unidades y que había sido diseñado para revolucionar los cielos con una capacidad media de 500 personas por vuelo y un alcance de 14.800 kilómetros. Estos son algunos de los motivos del fracaso de este avión majestuoso.

Uno de los principales motivos por el que las aerolíneas han dado la espalda al A380 es su ineficiencia. El precio por cada unidad ascendía hasta los 445 millones de dólares, cuando los planes de Airbus era que el precio fuera de 280 millones de dólares y se vendieran un mínimo de 250 unidades. Ni una cosa ni otra. Además, las compañías consideran al A380 como un avión ineficiente cuando no están todos los asientos vendidos, incluidos los de primera clase.

A pesar de que el A380 fue diseñado para consumir menos combustible, con mejoras aerodinámicas y materiales más ligeros (el 40% es fibra de carbono), tenía que estar equipado con cuatro motores para mover sus alrededor de 500 toneladas. Hoy por hoy, los nuevos modelos de aviones de largo rango, como el A350 o el B777 están fabricados con dos motores, lo que les hace más sostenibles y con unos costes menores.

Además, el A380 tenía un alcance de 14.800 kilómetros cuando, actualmente, se está haciendo vuelos Newark - Singapur de 15.343 km con el Airbus A350-900 ULR o Auckland - Doha, de 14.535 km con el Boeing 777-200LR. Ambos aviones con dos motores.

La puntilla final que ha hecho que Airbus cancele la producción del A380 es la cancelación de pedidos por parte de sus principales clientes: Emirates, Virgin Atlantic en 2016 y Lufthansa. En el caso de la compañía de los Emiratos Árabes Unidos, la decisión se produjo después de varios meses de arduas negociaciones que no llevaron a ningún buen puerto: redujeron su pedido a solo 39 unidades y apostaron por otros modelos de la compañía. "Como resultado de esta decisión, no disponemos de una cartera de pedidos del A380 sustancial y, por tanto, no hay una base que sustente la producción del A380, a pesar de todos los esfuerzos de venta que hemos realizado con otras aerolíneas en los últimos años. Esto nos lleva a la finalización de las entregas del A380 en 2021", dijjo Tom Enders, consejero delegado de Airbus.

Actualmente hay 234 A380 entregados a las compañías y operativos. Sin embargo, algunas de ellas, como Singapure Airlines o Air France ya están llevando a algunos de estos aviones a los aeropuertos de desguace, en unas imágenes dolorosas para los amantes de la aviación.

De este modo, las aerolíneas todavía pueden obtener un retorno de la inversión que realizaron, al vender las piezas de estos aviones por separado e incluso algunas, como Singapur Airlines, haciendo llaveros con las partes del segundo A380 que voló. El primero ha conseguido revendérselo a una compañía de vuelos chárter para viajes urgentes.

Otra opción que están barajando las aerolíneas es ir renovando poco a poco las características interiores de los A380, invirtiendo en su mantenimiento en lugar de comprar nuevas unidades. Así, algunos A380 seguirán estando operativos una temporada más pero no saldrán nuevas unidades de fábrica. Adiós a la nueva reina de los cielos que tan solo pudo reinar con solvencia unos pírricos diez años.