Richard Branson abrirá un resort boutique de lujo en Mallorca, y es que el amor del magnate por Mallorca no es ningún secreto. Sus playas, sus puestas de sol, su gastronomía, sus rincones y su gente hace años que enamoraron al fundador del imperio Virgin. El empresario de la música ha recomprado la espectacular finca de Son Bunyola en Banyalbufar, al este de la isla, por 15,3 millones con la intención de transformar la venta en un alojamiento de cinco estrellas e incorporarlo al portafolio de Virgin Hotels, la división hotelera del ‘holding’ que preside.

Branson quiere construir en la finca el hotel más lujoso del Mediterráneo, así lo confirmó al periódico Mallorca Daily Bulletin después de que el Consell de Mallorca haya concedido el interés general al proyecto. El magnate de la música era el propietario de Son Bunyola hasta 2002, cuando la vendió tras la negativa del gobierno autonómico de concederle permiso para abrir un hotel.

Ahora, el emprendedor retoma la operación y buscará que la propiedad luzca en la lista de Virgin Hotels, una cadena de establecimientos que él mismo lanzó. Medio Ambiente permite llevar a cabo los trabajos necesarios para la puesta en marcha del hotel siempre que no se realicen ampliaciones ni se creen nuevos caminos de acceso dentro de la finca. Además, esas obras no podrán nunca tener lugar entre los meses de nidificación de las aves, de febrero a junio.

Situado entre Esporles y Banyalbufar y en un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el que será el hotel más lujoso del Mediterráneo ocupará lo que fue el edificio principal denominado La Finca y construido en 1880. Los trabajos de rehabilitación se espera que empiecen a finales de primavera para poder abrir en 2023 un hotel de cinco estrellas con 29 habitaciones y una capacidad para 58 huéspedes. El complejo contará con dos piscinas, una de 173 m2 y otra de 25 m2 pero no podrá contar con las pistas de tenis solicitadas en un principio.

La villa principal se llama 'Sa Punta de S’Aguila' y cuenta con unas grandes vistas al mar y a la montaña. El terreno también incluye las casas de 'Sa Terra Rotja' y la villa 'Son Bonlaguret', que la propiedad tiene en alquiler. La zona, que está ubicada en la sierra de Tramuntana, sorprende por su paisaje y acoge algunos de los pueblos más singulares y con mayor patrimonio histórico de la isla. Sobre una línea costera de cinco kilómetros, Son Bunyola ofrece imponentes vistas.

Techos con vigas a la vista, balcones, dormitorios suntuosos, un comedor con chimenea… Sa Terra combina sutilmente lo antiguo y lo moderno, con un resultado elegante. Desde la terraza y la piscina privada se ve el luminoso Mediterráneo y hay una tranquila playa de guijarros en las proximidades.

De estilo tradicional mallorquín, Son Balagueret tiene un patio y una torre del siglo XIII; con tres dormitorios, rezuma historia por los cuatro costados. Techada con tejas de terracota, Sa Punta de S’Àguila posee cinco dormitorios y se funde con el paisaje que discurre por la costa, de modo que su terraza permite ver tanto las montañas como el mar.

Actualmente, y a la espera de que comiencen las obras, los huéspedes pueden reservar las tres villas anteriormente mencionadas: ‘Sa Punta S‘Aguila’, ‘Sa Terra Rotja’ y ‘Son Bonlaguret’. 'Sa Punta De S‘Aguila’ es una casa de estilo tradicional mallorquín que cuenta con cinco suites, una piscina climatizada, cocina, sala de estar y comedor y donde pasar siete noches ronda los 24,300 euros. ‘Sa Terra Rotja’, por su parte, tiene una tarifa inicial de 19.425 euros por siete noches y cuenta con cuatro habitaciones con baño y una piscina climatizada. En cuanto a ’Son Bonlaguret’, la villa más nueva del complejo, pero también la más económica, cuenta con cuatros amplios dormitorios y su precio es de 16.520 euros por siete noches. Los precios de alquiler de las villas incluyen todas las bebidas, comidas, servicios de conserjería y limpieza y Wi-Fi.