¿Aún eres de esos indecisos que no sabe qué hacer estas vacaciones? Está claro que la crisis por el coronavirus ha hecho que muchos decidan que este año no las hay, por lo menos fuera de casa. Pero siguiendo las recomendaciones de higiene y prevención no habría problema en ir por ahí, por ejemplo, a algún pueblo. Un lugar más tranquilo, sin grandes aglomeraciones de gente para disfrutar de unas vacaciones en familia en un entorno inmejorable para volver a casa con las pilas recargadas. Te traemos diez de esos pueblos españoles llenos de encanto que te enamorarán por completo.

Comenzamos el recorrido por el norte. Asturias está lleno de pueblos preciosos, pero uno de los que más encanto tiene es Cudillero. Parte de su esencia están en ese aire marinero que se respira en cada una de sus calles y en las coloridas fachadas de sus casas. Más allá de la tranquilidad del pueblo, a pocos minutos se encuentra el faro, mucho más adentrado en la costa y desde donde contemplar la majestuosidad del océano es todo un privilegio.

En la provincia de Guadalajara se encuentra un pequeño pueblo lleno de historia donde hay tres puntos clave que deben ser visitados si se pasa por la localidad: su castillo, la catedral y su Plaza Mayor. También conocida como la Ciudad del Doncel, es una localidad con aspecto medieval que le da el encanto necesario para convertirlo en uno de los pueblos con más particulares y especiales de todo el interior español.

Más allá de pueblos costeros, el interior de España guarda grandes joyas, entre ellas Arcos de la Frontera, con unas vistas envidiables sobre el río Guadalete. Es uno de esos pueblos típicos andaluces donde la gente te recibe con los brazos abiertos y se respira tranquilidad en cada una de sus calles empedradas. La localidad está llena de monumentos, pero sin lugar a dudas el más imponente e interesante es la Basílica Menor de Santa María de la Asunción.

Puede que La Orotava sea lo contrario a lo que se espera en un pueblo de Canarias. Esta localidad de la isla de Tenerife se encuentra entre la playa y la montaña, siendo un punto estratégico para acudir a las espectaculares playas de arena negra bañadas por el Atlántico que hay al norte de la isla y un punto clave si se quiere ir a pasar el día al Teide, la montaña más alta de España. Su tranquilidad también te permitirá pasear por el centro histórico y admirar monumentos y las casas típicas canarias.

Sin salir de la Comunidad de Madrid también hay pequeñas joyas para una escapada de fin de semana. Chinchón es uno de esos pueblos, en los que la Plaza Mayor es uno de sus principales atractivos, donde turistas y locales suelen pasar las tardes. El Castillo o la Torre del Reloj son otros de los monumentos que cualquiera que visite el pueblo no puede perderse por nada del mundo.

De vuelta a Asturias, nos encontramos ante otro pueblo costero que está considerado uno de los más bonitos de todo el norte español. Al estar en lo alto de una colina, sus calles son estrechas y empinadas, lo que le da cierto encanto extra. Pasear cada tarde por su casco antiguo es todo un privilegio, más aún si contemplas las casas señoriales que se encuentran en la zona peatonal. Además, tiene playa, ¿qué más se le puede pedir?

Esta localidad almeriense es pura esencia andaluza gracias a sus casas blancas encaladas y esas callejuelas estrechas de las que cuelgan flores de todos los colores de los balcones. No es de extrañar que esté declarado como uno de los pueblos más bonitos de España. Aunque el pueblo está algo apartado, en unos minutos en coche se puede llegar hasta la zona de playa y así disfrutar durante las vacaciones de toda la cultura y tradición andaluza.

De vuelta al norte, pero esta vez a la costa gallega, en el pueblo de O Vicedo, en la provincia de Lugo. Es una localidad tranquila que ronda los 2.000 habitantes, aunque el verano hace que su población aumente algo más. En sus alrededores hay playas verdaderamente espectaculares, incluso por un momento puede que olvides que estás en Galicia y te transportes a esas calas del Mediterráneo o hasta el Caribe. Sin duda una localidad perfecta para tus vacaciones.

Es el momento de pasar a la costa brava, donde el pueblo de Cadaqués es perfecto para pasar unos días descubriendo la zona. Es más, en esta localidad Salvador Dalí pasó grandes momentos, ya que era un lugar que le inspiraba para sus obras. Comer pescado y otros productos del mar es lo más típico de la gastronomía de la zona y, en solo unos días conocerás el pueblo y todos sus alrededores. Te aseguramos que no querrás irte por nada del mundo.

Para terminar, de vuelta al sur, hasta la localidad granadina de Motril, un punto de encuentro vacacional en Andalucía. Cuando pensamos en este pueblo se nos viene a la mente playa, pero Motril es mucho más, es una localidad llena de historia donde lo árabe y lo cristiano se unen. Y ya no hablemos de su gastronomía, como buen pueblo andaluz, las cañas y las tapas son lo más popular, por no mencionar su pescado fresco del día, ¡para chuparse los dedos!