De lejos puede parecer uno de esos fuertes de guerra para el ejército, que sería lo más lógico, pero en pleno siglo XXI este fuerte que se encuentra en el Canal de la Mancha poco tiene que ver con el servicio que dio al ejército británico hace años. Podría parecer imposible, pero esta impresionante edificación es hoy un hotel de lujo, con salones sofisticados y habitaciones íntimas que lo hacen perfecto para pasar unas vacaciones tranquilas. Cualquiera que navegue por la bahía podrá ver a partir de ahora un cartel, el de “se vende”.

Hace poco más de 10 años, en 2009, un empresario se hizo con el fuerte y lo remodeló totalmente para convertirlo en la joya que es hoy, un hotel exclusivo muy llamativo para todo aquel que busque algo diferente. Cualquiera que se hospede aquí, por mucho que se haya renovado, podrá tener la sensación de vivir como los soldados en esa fortaleza circular de tres pisos con unos muros impresionantes de varios metros de grosor. Pero ojo, que antes de ser un hotel tuvo otras funciones diferentes, ya que fue un museo e incluso un club nocturno, como para marearse en la vuelta a casa.

Más allá de cómo hotel, Spitbank Fort, así es como se llama a la espera de si su nuevo dueño decide cambiarle el nombre, también ha sido a lo largo de estos años un punto muy demandado para todo tipo de eventos y celebraciones, en parte por su cercanía a tierra, pues en unos 15 minutos se puede llegar hasta el fuerte en barco desde Portsmouth. Sus estancias principales son su impresionante biblioteca y ese salón exterior donde pasar las tardes es toda una gozada. Pero para los que ya estén pensado en comer, el hotel fortificado tiene tres áreas diferentes de restaurante y un comedor con capacidad total para 60 personas.

Pero más allá de esas estancias comunes hay que irse a lo íntimo, a esas habitaciones de las que los huéspedes podrán disfrutar por completo. En total hay nueve, por lo que ya ves que hospedarse aquí es algo bastante exclusivo. Cada una de ellas da al mar y está rodeada de cristaleras para ofrecer cada día vistas impresionantes, aunque para la noche siempre puedes pasar las cortinas.

El que busque la máxima relajación y desconexión tiene su zona perfecta en esas dos terrazas donde poder tumbarte a tomar el sol o adentrarte en su espectacular sauna, pero si quieres un baño, nada como la piscina de hidromasaje al aire libre. El que quiera catar algún vino podrá visitar su bodega y los que estén en busca de entretenimiento dispondrán de una sala de juegos. Pero sin duda alguna la zona de fogata es única, un punto de reunión perfecto para ver el atardecer tomando una copa en la mejor compañía.

¿En qué se convertirá Spitbank Fort con su nuevo comprador? ¿Seguirá siendo un hotel de lujo? Para ello primero su comprador tiene que desembolsarse 4’4 millones de euros, una cantidad más que considerable hasta para los millonarios si se tiene en cuenta que luego va a gastarse otro tanto en reformas y cambios. Pero lo que sí debe saber su comprador es que va a tener en sus manos historia pura de Inglaterra, ya que sirvió como defensa al ejército. Por ahora esperaremos si Spitbank Fort continúa, o no, con sus puertas abiertas.