El 2021 es un año de cambios en la normativa de Tráfico que endurece muchas de sus medidas para intentar reducir lo máximo posible los accidentes. Y la velocidad es, precisamente, uno de los factores que más accidentes provocan, en especial si se sobrepasa el límite de velocidad permitido sobre el asfalto. Conducción más rápida, conducción más peligrosa, esto es lo que ha hecho que la Dirección General de Tráfico (DGT) haya aumentando el número de radares en carreteras convencionales y travesías para que los conductores no pisen tanto como antes el pedal del acelerador.

Solo en una semana de julio de 2020 la DGT alertó de que se notificaron un total de 28.969 infracciones solo por exceso de velocidad. Para detectar a más infractores y por la seguridad de todos los conductores, en este año se han instalado 75 cinemómetros (radares) nuevos, algunos de ellos fijos, y otros móviles. A ellos le han sumado un total de 28 drones, aunque 8 se van a utilizar para formación, mientras que el resto sí que está destinado a detectar infracciones en carretera. Por tanto, el número total de radares en las carreteras españolas se mantiene sobre los 1.400, la mayoría de ellos en carreteras convencionales y zonas de travesía.

Pero ojo, porque un día se te puede ir un poco el acelerador y superar por la mínima el límite de velocidad, caso en el que si el radar te pilla, la multa será leve, de 100 euros, pero sin perder ningún punto. Ahora bien, el pasarse revolucionando el coche puede llevarte a sobrepasar con creces los límites y no solo hacer que la cuantía de tu multa suba como la espuma, sino que también se reduzcan los puntos de tu carnet de conducir.

Por supuesto, una vez los radares localizan un vehículo que circula a una velocidad por encima de la permitida lo registra, pero hay que tener en cuenta que se debe aplicar un margen de error, pues los cinemómetros no son exactos. Así, pasarte levemente podría salvarte de una multa, aunque siempre es mejor ir a lo seguro que jugártela a ese posible margen.

Las multas se establecen entre los 100 y los 600 euros dependiendo de la gravedad, eso sí, en muchos casos pagarla con rapidez puede hacer que la cuantía se reduzca. Desde que la velocidad supera los 20 o los 30 km/h, depende del límite de la vía, la multa pasa de los 100 a los 300 euros, a lo que también se añade la pérdida de 2 puntos del carnet. Sanciones que van en aumento hasta las más graves: 600 euros y 6 puntos, por ejemplo, por ir a más de 71 km/h en una vía donde el límite está en 20 km/h.

A pesar de la existencia de los radares fijos, hay que recordar que existen los móviles, pero también los drones, por lo que eso de pensar que en esa carretera no hay ningún radar puede que te falle en cualquier momento. Por ello, la mejor solución para evitar las multas de Tráfico es acogerse a la velocidad máxima de cada vía, como en las carreteras convencionales, donde el límite está en 90 km/h o en 100 km/h si hay dos carriles en el mismo sentido. Menos aceleración y rapidez, pero mayor seguridad para ti y el resto de conductores y peatones.