El maletero del coche es un lugar por explorar para muchos conductores que no le sacan todo el partido que podrían. A pesar de ser el lugar idóneo para establecer todos los bultos, como bolsas, la compra o las maletas, en muchas ocasiones los usuarios, por comodidad, establecen esos elementos en los asientos traseros. El poco uso, y cuando se utiliza puede que se haga mal, del maletero puede hacer que si un día lo necesitas, notes que algo no va bien. Lo más probable es que sea el amortiguador, un mecanismo indispensable para su buen funcionamiento al que no se le da importancia hasta que falla.

El amortiguador de la puerta del maletero es imprescindible para que pueda abrirse bien y también para poder organizarlo de forma correcta con total comodidad porque es el elemento que permite que la puerta se eleve y baje de forma sencilla manteniéndose en la posición que queremos sin que haya que agarrarla o ponerle un apoyo. El uso y el mantenimiento son dos de los puntos clave para que no se estropee, ya que movimientos bruscos, los golpes o una acumulación de polvo pueden hacer que, con el tiempo, se deteriore y no funcione correctamente.

Hay varias formas de detectar si el amortiguador está fallando. La principal y más común es cuando se abre el portabultos y la puerta no se queda arriba, sino que cae porque no se mantiene. Esto puede deberse especialmente a que el cilindro del mecanismo ha perdido presión. Otro caso puede ser que no se pueda abrir o cerrar la puerta, que suele deberse a la suciedad acumulada que impide que la varilla realice su función, por eso no solo hay que lavar el coche por fuera, también por dentro y prestar especial atención a los rincones más difíciles. También puede que alguna parte del mecanismo se haya deformado después de un accidente de tráfico o por recibir constantemente fuertes golpes.

Sea cual sea el caso, habrá que hacer un cambio en los amortiguadores de la puerta del maletero si quieres que vuelva a hacer su función correctamente, además de que es peligroso, ya que si la puerta no se mantiene podría caer sobre la cabeza del usuario y tener graves consecuencias.

Si te preocupa no saber cambiarlos puedes acudir a un taller, pero si te haces con el modelo de amortiguadores de tu coche puedes hacerlo tú mismo en casa. ¿Quieres saber cómo?

Lo primero es que si la puerta del maletero no se mantiene, vas a necesitar la ayuda de alguien para que la mantenga mientras haces el cambio o un soporte que aguante el portón si no puedes contar con la ayuda de alguien. Ahora que estás preparado hay que quitar la pestaña de plástico que hay en la parte superior del amortiguador con la ayuda de un destornillador y podrás retirar la varilla, algo que tendrás que repetir en la parte inferior del mecanismo.

Antes de montar el nuevo mecanismo, aprovecha para limpiar bien las cabezas donde se introducen las varillas para retirar el polvo y la grasa que puede haber acumulado y que adelantan el deterioro del amortiguador. Una vez están limpios, hay que echarles un poco de aceite lubricante y ya estará listo para el montaje.

Solo queda instalar los nuevos amortiguadores, eso sí, asegúrate que están bien limpios y sin desperfectos. El montaje es prácticamente igual que como se ha desmontado. Se levanta la pestaña y se introduce en la cabeza con una ligera presión para que quede bien instalado y se adapta la pestaña para que termine todo bien fijado. Repite todo el proceso también en el otro lado.

Con estos sencillos pasos tu puerta del maletero debería estar arreglada, prueba a dejarla sin soporte y, si todo ha ido bien, volverá a mantenerse arriba cuando está abierta sin necesidad de que nadie tenga que aguantarla porque se cae. Recuerda que una vez instalados los nuevos amortiguadores, no viene mal una limpieza, ya que puede haber un exceso de grasa por el aceite lubricante que se ha utilizado.

Si pensabas que era un proceso complicado, ya ves que no. El cambio de amortiguadores del portón del maletero es más sencillo de lo que parecía si siguen los pasos. Ahora solo queda llevar un buen mantenimiento y revisar su limpieza si no quieres que vuelva a ocurrir lo mismo. Ya puedes volver a abrir tu maletero de forma segura, introducir el equipaje y prepararte para las vacaciones.