Cuando la Dirección General de Tráfico hizo públicos los criterios de clasificación de los vehículos en función de sus emisiones, de cara a regular, entre otras cosas, el acceso a las ciudades en periodos de restricción por contaminación, estacionamientos, uso de determinados carriles, etcétera, se comprometió con los fabricantes a mantener estos criterios durante, al menos, tres años.

Ese tiempo ya ha pasado, en realidad llevamos ya cuatro años conviviendo con las pegatinas distintivas. Así, de nuevo la DGT va a meter mano al asunto, de cara al inicio de 2021, para que haya más justicia a la hora del reparto de etiquetas a vehículos eléctricos, híbridos de cualquier tipo o de combustión.

Hasta ahora conocíamos la Etiqueta Cero, la Etiqueta Eco, la Etiqueta C y la Etiqueta B. Según los mentideros mejor informados del sector, no sólo se preparan cambios en los criterios de reparto de etiquetas, sino que habrá incluso alguna nueva para que no haya vehículos con determinadas características que se cuelen por rendijas en segmentos con beneficios que, en realidad, no les corresponde.

A nadie se le escapa que ahora los vehículos híbridos enchufables con una autonomía de más de 40 kilómetros en modo eléctrico podían beneficiarse de la Etiqueta Cero, aunque en ese momento tengan la batería a cero y accedan al centro de la ciudad sólo propulsado por el motor de combustión, contaminando como un coche normal.

Otro coladero importante es el de los Mild Hybrid o híbridos suaves. Con una batería de 48V se les considera híbridos aunque en ningún momento su pequeña batería eléctrica puede impulsar por sí misma el vehículo. Y aún así, recibían la etiqueta Eco hasta ahora.

Aún no hay nada oficial, los globos sonda vuelan y se propagan como la pólvora en un mundo con muchos intereses y mucho dinero en juego, no en vano la automoción es la industria que, junto al turismo, más importancia tiene, de largo, en la economía del país.

Así las cosas, en 2021 habrá oficialmente una nueva recalificación de las etiquetas, incluso se da por hecho que habrá una nueva (Etiqueta D) para hacer más justa una clasificación tremendamente desigual hasta ahora, equiparando bajo la Etiqueta Eco hasta cuatro tipos de vehículos distintos que apenas tienen nada que ver entre sí a nivel de gestión y de emisión de residuos contaminantes: los que mezclan gasolina con Gas Natural Comprimido (GNC), combustibles fósiles –gasolina o gasoil- con Gas Licuado del Petróleo (GLP), híbridos tradicionales e híbridos suaves.

Según el punto 1.5 del Plan de Impulso de la cadena de valor de la industria de automoción: "La evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas". Esta aseveración ha sido remarcada en las últimas semanas en reiteradas ocasiones por el Director General de Tráfico, Pere Navarro, que también ha señalado que estos cambios serán 'consensuados' con el sector de la automoción.

A partir de aquí la rumorología se dispara, aunque tiene mucho sentido el extendido rumor de que los PHEV (híbridos enchufables) perderán su Etiqueta Cero. También se comenta la introducción de un sistema que identifique si estos PHEV están utilizando el motor de combustión en ciudad o de verdad se mueven sólo con electricidad. También hay mucha expectación por ver el trato que se le da a los automóviles con motores diesel nuevos, nada que ver con los contaminantes de hace años, y que, en la mayoría de casos, contaminan incluso menos que un híbrido tradicional.

Por último, se da por hecho que en añadido a las etiquetas B (amarilla) y C (verde) haya una nueva, denominada D, pues no se entiende que en el mismo apartado convivan vehículos fabricados en 2007 y en 2020, cuando estos últimos contaminan unas cuantas veces menos que los más viejos. La nueva norma Euro 6d-Temp que entrará en vigor en enero de 2021 tendría mucho que ver en esta toma de decisión.

Lo que todos debemos tener claro es que si nuestro coche ya tiene una etiqueta, las nuevas medidas no tendrán carácter retroactivo y no perderá los privilegios que tenía cuando se adquirió el vehículo.