Nos ha pasado cientos de veces sobre todo cuando el buen tiempo invita a dejar las cuidades los fines de semana en busca del campo o del mar. Es como si nos pusiéramos de acuerdo en un destino y en la hora de salida; cogemos el coche a la vez y enseguida provocamos tal embudo en la carretera que la colapsamos. Una de las soluciones al problema está en los transfer o puertas antiatascos. En Uppers vamos a explicarte qué son las puertas antiatascos y cómo usarlas según la información de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Se trata de puertas instaladas en las medianas, que separan los dos sentidos de la circulación, de las autopistas y las autovías y que se abren en situaciones de emergencia o singulares para facilitar la comunicación entre ambos. Cada transfer ofrece la posibilidad de desviar de forma temporal el tráfico lo que soluciona o evita el colapso de las vías debido a temporales de nieve, inundaciones, accidentes de tráfico…

Estas puertas antiatascos pueden ser barreras o sistemas móviles o desmontables. Se proyectan tanto en autopistas como en autovías cada dos kilómetros aproximadamente. Del mismo modo se incluyen en las carreteras multicarril donde no existe una conexión entre las calzadas. Los túneles con una longitud superior a los 500 metros disponen también de estos transfer a 200 metros de los extremos.

En muchas ocasiones, con antelación a que el tráfico puede congestionarse como sucede los fines de semana, las puertas antiatasco se abren añadiendo un nuevo carril a los ya existentes que se baliza por seguridad, aunque sea a costa de suprimir uno de los del sentido contrario. Tal como explica Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, el objetivo es “evitar retenciones y dar continuidad y fluidez al tráfico".

Cuando hay un accidente o la carretera se colapsa por una nevada, estas puertas antiatasco permiten cambiar de sentido o de calzada a las máquinas quitanieves, a las ambulancias y demás vehículos de emergencias como los camiones de bomberos o una grúa. Es una de las mejores opciones para que lleguen cuanto antes allí donde se les necesite y principalmente para posibilitar el acceso hasta, por ejemplo, un coche accidentado que corta la circulación o los heridos en un siniestro.

Más aún en accidentes múltiples donde se ven implicados un gran número de vehículos y personas. “Facilita la atención de las víctimas y la restitución de la circulación en el menor tiempo posible”, afirma Ana Blanco. A lo que añade que los transfer “son especialmente necesarios en autopistas de peaje, donde las distancias entre las salidas son mayores".

En todos los casos, los planes de actuación para mantener la fluidez del tráfico se llevan a cabo de forma coordinada entre la DGT, los Centros de Gestión de Tráfico y los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Estos últimos son los que disponen de información de primera mano a cerca de la situación de las carreteras porque se encuentran circulando por ellas y son los que sugieren las medidas más oportunas en cada situación.