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Helado, patatas fritas: ¿cómo hacen que comamos más sin darnos cuenta?

  • Los alimentos, además de ofrecer energía al organismo, pueden tener diferentes efectos en función de sus componentes. Así, algunos resultan muy saciantes y otros pueden estar haciendo que comas más sin que te des cuenta.

  • El problema no es que nos resulten deliciosos, es que no podemos parar de comerlos, son muy calóricos y nos aportan más grasas y azúcares que nutrientes.

  • Su efecto sobre el cerebro es parecido a la de las drogas, con capacidad de crear una adicción.

La comida tiene efecto directo sobre el cerebro. Para algunas personas, el centro de recompensa y placer del cerebro, habitualmente desencadenados por drogas adictivas como la cocaína y la heroína, también pueden ser activados por ciertos alimentos, especialmente los que son muy sabrosos, ya sea por su alto contenido en azúcar, grasa o sal.

Al igual que las drogas adictivas, los alimentos altamente sabrosos nos hacen sentirnos bien puesto que provocan producción de químicos en el cerebro como la dopamina. Al experimentar el placer asociado con el aumento de dopamina tras comer ciertos alimentos, rápidamente sentiremos la necesidad de comer de nuevo, creando la adicción.

Las señales de recompensa de este tipo de alimentos pueden, a su vez, anular otras señales de plenitud y satisfacción. Como resultado, seguimos comiendo aunque no tengamos hambre. Las personas que muestran signos de adicción a los alimentos también pueden desarrollar una especie de tolerancia a los mismos, como el alcohólico. Comen más y más... pero, los alimentos satisfacen cada vez menos (lo que lleva a seguir ingiriendo cada vez mayor cantidad).

Los científicos creen que la adicción a los alimentos puede desempeñar un papel importante en la obesidad, pero las personas de peso normal también se pueden ver abocadas a la adicción a determinadas comidas. La diferencia es el metabolismo: sus cuerpos pueden simplemente estar programados genéticamente para manejar mejor las calorías extra que toman, o incluso es posible que aumenten su actividad física para compensar estas comidas en exceso.

Las personas adictas a los alimentos seguirán comiendo a pesar de las consecuencias negativas, como el aumento de peso o las relaciones dañadas. Y como las personas que son adictas a las drogas o el juego, las personas adictas a la comida tienen problemas para detener este tipo de comportamiento, incluso si quieren o han intentado muchas veces disminuirlo o reducirlo.

Los cinco alimentos más adictivos

Pizza

La pizza es un alimento compuesto por varios ingredientes, que contiene elementos naturales, pero también tiene alto contenido de carbohidratos refinados y otros elementos que producen reacciones químicas en el cerebro, como la liberación de la dopamina. Por otra parte, las fibras, el agua y las proteínas propias de la materia prima de la pizza son eliminadas en el proceso de preparación, por lo que el cuerpo absorbe más rápidamente los carbohidratos que componen este alimento; además hay que mencionar que uno de los ingredientes esenciales es el queso, que también es un alimento altamente adictivo.

Chocolate

Comer chocolate produce la segregación de endorfinas que funcionan como neurotransmisores que generan una reacción de placer inmediata. Además de esto, está compuesto por una alta concentración de grasa que junto con el azúcar, resulta agradable al gusto, por lo que no solo su estímulo en el cerebro sino su sabor resulta irresistible para muchos. Comer una tableta de chocolate cada cierto tiempo no hace daño a nadie, e incluso es saludable consumir una pequeña porción al día; sin embargo, hay que ser moderados con la cantidad de dulce a ingerir, en beneficio de la salud.

Nuestra recomendación es consumir chocolate de forma moderada y con una proporción que va entre un 70-100% en cacao. El chocolate proporciona numerosos beneficios a nivel cognitivo pero el azúcar añadido bloquea dichos beneficios y perjudica nuestro organismo. Las galletas de chocolate comúnmente sirven como una merienda dulce. De por sí, las galletas tienen alto contenido en grasas y azúcar lo cual las hace bastante deseables, pero si a eso se le suma el chocolate, el efecto adictivo es casi seguro.

Helado

Con alta concentración de azúcar añadida, grasas hidrogenadas y saborizantes artificiales, el helado es uno de los alimentos con propiedades adictivas que lo hacen deseable al paladar humano, más aún por lo agradable que resulta al consumir algo fresco que ayude a combatir el calor.

Patatas o papas fritas

Las papas fritas son una de las comidas que más gustan en todo el mundo y que resultan más provocativas cuando existe algún antojo de un tentempié. Pero las papas fritas no solo tienen un alto contenido calórico, grasas y sal añadida, sino que además producen las hormonas endocannabinoides, responsables del deseo de seguir ingiriendo aún más el alimento consumido.

Hamburguesas

Las hamburguesas poseen también glutamato monosódico, este potenciador artificial de sabor que resulta ser una sal añadida que impulsa el deseo insaciable de seguir comiendo. Por otra parte, este componente genera reacciones químicas en el cerebro, alterando las emociones y generando adicción a los alimentos que lo contienen. Hay que tener en cuenta que las hamburguesas trituradas con carne directamente desde un puesto de venta de carne o carnicería no lleva tales adictivos y puede ser igual de sano que un filete de carne.