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Dormir bien es vivir bien: qué es la apnea del sueño y cómo se puede prevenir

  • La sufren más personas de lo que se cree, pues en ocasiones es la pareja quien se da cuenta que hay algo que no va bien durante el sueño

  • Al generarse pequeñas paradas respiratorias, el sueño no es reparador por lo que perjudica a la calidad de vida del paciente

Cuando nos dormimos no solemos enterarnos de qué pasa a nuestro alrededor, pero tampoco de lo que ocurre en nuestro organismo. Muchos roncan y no lo descubren hasta que inician una vida en pareja y esta le avisa de que hay que tomar medidas porque no le deja descansar. Otra de las enfermedades que se producen mientras duermes puede ser la apnea del sueño, mucho más frecuente de lo que crees y, aunque aparece más en personas mayores, puede hacerlo a cualquier edad. A lo largo de la noche, quienes sufren este síndrome dejan de respirar varias veces al menos durante diez segundos, pero se puede prolongar mucho más. Hay que saber detectarlo para intentar evitarlo y, si es necesario, seguir un tratamiento.

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la apnea del sueño afecta entre el 4 y el 6% de los adultos, en especial a los mayores, aunque con frecuencia se puede detectar en niños. Para el que lo sufre es complicado saber que le pasa, pero su pareja puede ser la primera en dar la voz de alarma al percatarse de un gran ronquido con un posterior silencio, como si no respirase.

¿Qué es la apnea del sueño?

Cuando se producen estos episodios la persona deja de respirar unos diez segundos, aunque en ocasiones se puede llegar hasta los dos minutos, varias veces durante la noche, dando lugar a paradas respiratorias que se pueden repetir en casos muy extremos unas 30 veces en una sola noche. Algunos estudios hablan de que la apnea se debe empezar a tratar con constancia cuando se llegan a producir unas 15 paradas en una sola hora.

Quienes lo sufren también tienen sus propios síntomas, como levantarse con sensación de ahogo, no les resulta especialmente fácil conciliar el sueño, se despiertan con asiduidad… Como consecuencia, no se descansa correctamente, lo que provoca que durante el día se tenga una sensación de cansancio e incluso somnolencia en muchos puntos del día a día que pueden ser peligrosos, por ejemplo si se produce mientras conduces.

La apnea del sueño se genera por la obstrucción de las vías respiratorias en la zona de la garganta, por lo que el peso es un factor determinante en esta enfermedad, ya que la grasa tiende a acumularse en esa zona y puede ayudar a que la obstrucción se produzca. Por otra parte, en ocasiones puede ser una enfermedad hereditaria, por lo que si algún adulto la ha sufrido, habría que vigilar con precaución el sueño de sus hijos, sobre todo si tienen las amígdalas grandes. La SEPAR también avisa de los malos hábitos, el tabaco y el alcohol, en especial a ultima hora de la tarde o la noche no es lo mejor. No dormir lo suficiente o hacerlo boca arriba también pueden agravar la situación, por eso se recomienda acostarse de lado.

Tratarlo para mejor la calidad de vida

Para poder diagnosticarse la apnea del sueño primero debe haber una sospecha por parte del paciente o algún familiar que haya detectado como deja de respirar mientras duerme. Tras una valoración del médico, lo normal es que se realice un estudio del sueño en el que ver cuántas paradas respiratorias se producen para poder saber la gravedad a la que se enfrenta, dado que a la larga la apnea del sueño podría desencadenar en alguna patología cardiovascular como la hipertensión.

La prevención de esta enfermedad pasa por evitar los malos hábitos que la causan, como dejar de fumar o beber alcohol, adelgazar e intentar hacer algo de ejercicio o dormir de lado para intentar mejorar tu calidad de sueño y, como consecuencia también tu calidad de vida al encontrarte mucho mejor durante el día.

Aún así existe un tratamiento para lograr descansar por la noche sin que se generen las paradas respiratorias llamado CPAP. Es una máquina que con una mascarilla administra aire para evitar que la garganta se cierre y se produzca la apnea, por lo que se consigue un buen descanso y por tanto, un mejor rendimiento durante el día del paciente. Si este tratamiento junto a los hábitos saludables no consigue unos buenos resultados, el médico podría valorar la intervención quirúrgica.

Aunque en un principio puede parecer una enfermedad inofensiva, la apnea del sueño es un factor determinante para la calidad de vida. Si no te encuentras bien te será imposible mantenerte activo durante el día a día, lo que podría acarrear consecuencias negativas como un accidente de coche debido a la somnolencia que te provoca este síndrome. Si crees que puede sufrirlo no dudes en acudir al médico para actuar cuanto antes y poner en práctica las medidas de prevención que la SEPAR ha establecido para evitar que evolucione a casos más graves.