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La dieta mediterránea: ¿sabes cuáles son sus beneficios para las habilidades cognitivas?

  • La dieta mediterránea está considerada como una de las más sanas del mundo, pero mas allá de sus beneficios para nuestra salud física, también ayuda a mejorar nuestra salud mental

  • Varios estudios han demostrado que este tipo de alimentación ayuda a prevenir el riesgo de sufrir una enfermedad cognitiva en la tercera edad

La dieta mediterránea está considerada como la dieta más sana y saludable del mundo. Así lo confirma U.S. News and World Report, una prestigiosa revista norteamericana que cada año reúne a especialistas en nutrición para decidir cuál es la mejor dieta del mundo y que, por cuarto año consecutivo, le ha otorgado ese honor a la mediterránea. Y no es para menos.

La dieta mediterránea tiene una gran cantidad de beneficios para nuestro organismo. Basada en el consumo de fruta, verduras, granos integrales y grasas saludables procedentes mayoritariamente del aceite de oliva, este tipo de alimentación nos ayuda a mejorar la salud de nuestro corazón, a reducir la diabetes y a controlar nuestro peso, pero eso no es todo. Según una nueva investigación publicada recientemente en la revista Experimental Gerontology, esta dieta también ayuda a mantener mejor nuestras habilidades cognitivas en la tercera edad.

La dieta mediterránea ayuda a nuestra salud cognitiva

En concreto, este nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Edimburgo señala que, si bien no se puede demostrar una correlación directa entre el consumo de una dieta mediterránea y un mayor volumen cerebral, este modelo dietético sí ayuda a mejorar nuestra función cognitiva. Para sacar estas conclusiones, los científicos han analizado las habilidades de pensamiento de un grupo de más de 500 personas de aproximadamente 79 años sin demencia en base a una serie de pruebas de agilidad mental, memoria, conocimiento de palabras y resolución de problemas. Además, todos los participantes debieron responder a una serie de preguntas sobre sus hábitos alimentarios, y más de la mitad del grupo se sometió a una exploración cerebral por resonancia magnética para recabar información sobre la estructura de su cerebro.

Los resultados demostraron que las personas que seguían una dieta mediterránea de manera más estricta obtuvieron mejores resultados en las pruebas de función cognitiva, incluso teniendo en cuenta otra serie de factores como el coeficiente intelectual, el tabaquismo o los problemas de salud. Concretamente, aquellos participantes que consumían un mayor cantidad de verduras y una menor cantidad de carne roja obtuvieron mejores resultados, lo que podría demostrar el papel clave que juegan ambos grupos alimenticios en nuestra salud cerebral.

Una dieta con muchos beneficios

El estudio de la Universidad de Edimburgo no es más que el último de una serie de investigaciones que han demostrado las múltiples ventajas que este modelo dietético tiene para nuestra salud mental. Anteriormente, un trabajo publicado en 2017 en el Journal of the American Geriatrics Society demostraba que las personas que ingieren un mayor número de alimentos propios de la dieta mediterránea y de una de sus variedades (la MIND diet, un tipo de alimentación que combina la dieta mediterránea con una dieta específica para combatir la hipertensión conocida como DASH) pueden reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cognitiva en la vejez.

La investigación se centró en analizar la alimentación y habilidades de pensamiento de un grupo de 5.907 personas mayores, y demostró que aquellos que siguen esta alimentación de forma estricta tiene un 35% menos de posibilidades de sufrir un deterioro cognitivo, mientras que los que ingerían esta clase de alimentos de forma moderada tenían un 15% menos de probabilidades.

Además, un estudio elaborado por el University College de Londres en 2018 reveló que las personas que siguen este tipo de alimentación tienen menos posibilidades de sufrir depresión que aquellas que tienen una alimentación deficiente. El trabajo está basado en el análisis de los hábitos alimentarios de 32.908 adultos de Reino Unido, Francia, España, Australia y Estados Unidos. Según los expertos, el consumo de alimentos como el pescado, la fruta, la verdura y los frutos secos, muy presentes en la cocina mediterránea, nos ayuda a mantener nuestra salud mental, mientras que la ingesta excesiva de azúcares y grasa aumenta el riesgo de sufrir este trastorno que cada vez afecta a más personas.