La campaña de vacunación avanza a buen ritmo y, para conseguir la deseada inmunidad de rebaño en el mes de septiembre, este verano será decisivo, en concreto los meses de julio y agosto. El Gobierno ya ha anunciado que, a partir del 20 de mayo, quiere permitir la entrada de turistas procedentes de países con baja incidencia sin necesidad de aportar un certificado ni una PCR, pero la duda está en qué pasará con nosotros. ¿Podremos irnos de vacaciones (quizá sin mascarilla? Actualmente se está llevando a cabo la inmunización del grupo de entre 50 y 59 años, además de completándose los de mayor edad y, por lo tanto, es muy posible que la segunda dosis te pille en mitad de tus ansiados días de descanso. Además, el presidente del Gierno ha asegurado hoy mismo que junio será decisivo para los menores de 49. Te explicamos cómo funciona la citación y qué ocurrirá si cuando nos llamen no estamos en nuestro domicilio.

A pesar de tener herramientas como la calculadora de vacunación, que nos dice aproximadamente cuándo será nuestro turno, la realidad es que la llegada desigual de dosis puede variar bastante la horquilla temporal y, por lo tanto, no deberíamos fiarnos ciegamente de ella. La recomendación es mantenerse dentro de la misma comunidad autónoma cuando tengamos constancia de que estamos dentro del grupo de vacunación en proceso, para que nos sea fácil desplazarnos hasta el centro de salud que nos corresponda a tiempo.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconocía hace unos días que la situación no había sido contemplada por el momento pero que, "en cualquier caso, los servicios de salud avisan con tiempo para que puedan hacerlo. Y, si no, pues habrá que esperar a cuando acabe el turno para volver a vacunarse". En caso de rechazar la primera cita, la administración tiene instrucciones de volver a llamar para una segunda ronda cuando se acabe el grupo de vacunación actual.

Sin embargo, hay diferencias entre comunidades e incluso dentro de los centros de salud, la variabilidad es enorme. En Madrid, por ejemplo, "se continúa llamando hasta que la persona se vacuna, somos muy insistentes, queremos que se vacune el mayor número de madrileños posible", explicaba Escudero hace unas semanas.

Una situación diferente se da cuando la persona citada se encuentra con una circunstancia médica que le impide la administración de la dosis, como puede ser un cuadro febril. En ese caso, el centro de salud gestionará una segunda cita una vez que la persona se haya recuperado y esté en circunstancias de recibirla. Si está hospitalizado, será el mismo hospital el que gestione la vacunación.

Pese a lo dicho por Darias, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Garzón, pide a los ciudadanos que crean que su citación va a coincidir con un desplazamiento "por periodos más largos de tiempo", como puede ser a una segunda residencia en la que se pasa la temporada estival (y "no tanto hechos puntuales de vacaciones, que suelen ser periodos más cortos”), que lo comuniquen al sistema sanitario para garantizar que van a recibir su pinchazo allí donde se trasladen.

Si el movimiento se produce por un motivo de peso, como puede ser un puesto de trabajo durante los meses de verano en distinta comunidad autónoma, la número dos de Sanidad ha incidido en la importancia de que aquellos que crean que justo les va a coincidir con el pinchazo, "se pongan en contacto con el sistema sanitario de la comunidad para garantizar que sean captados para la vacunación allí" donde se desplacen. Para ello, será imprescindible que "se saquen la tarjeta de desplazados para que puedan ser citados", ha explicado Fernando Simón.