Desde siempre nos han dicho que es necesario hacer siempre un consumo responsable con el alcohol, tanto para la salud, como para la seguridad, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) de los tres millones de muertes provocadas en 2016 por el alcohol en el mundo, 400.000 estaban directamente relacionadas con accidentes de tráfico. Pero claro, ¿qué es verdaderamente un consumo responsable? ¿Cuántas cañas serían las ideales para no pasarnos de la raya? Una revisión científica ha comprobado lo que sería ideal consumir a diario, esta vez con cerveza.

Los resultados se han publicado en la revista Nutrients para establecer la cantidad exacta de cerveza para obtener beneficios de la bebida y no pasarnos con el consumo de alcohol. ¿Y a qué conclusiones han llegado? Pues los datos hablan de que el consumo moderado se establece en unos 196 gramos/semana (700 mililitros de cerveza diarios) para hombres, y 112 gramos/semana (400 mililitros diarios) para mujeres. Pero, ¿cómo va esto en la práctica? Lo bajamos a tierra.

La primera recomendación es que el consumo adecuado por semana que se hace no debe verse como un atracón y tomarte todas esas cañas en un día, porque entonces ya hablaríamos de consumo excesivo, por ello lo ideal es distribuir la ingesta de cerveza a lo largo de varios días durante la semana.

La doctora Ascensión Marcos es una de las principales responsables del estudio, que aclara que estos datos traducidos a la realidad equivalen a que un consumo responsable de cerveza es una caña diaria en mujeres y una o dos para hombres si se distribuye en toda la semana su ingesta. "El consumo moderado de cerveza reduce el riesgo cardiovascular y la mortalidad general. Además, disminuye el riesgo de diabetes en los hombres, aumenta la densidad ósea, disminuye el riesgo de fractura en los ancianos y no parece estar asociado con la obesidad general o abdominal", ha apuntado Marcos.

En todo caso, estos beneficios se ven condicionados por algunas características de la alimentación y el estilo de vida. La dieta mediterránea se relaciona con la ingesta de alimentos frescos, baja en grasas y con un consumo bajo o moderado de vino o cerveza en comidas. Así, la pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria incluye el consumo ocasional y moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, durante las comidas.

No obstante, recuerdan que los beneficios principales del consumo moderado de cerveza se verán reflejados en adultos sanos cuando detrás exista una alimentación equilibrada. En el caso de que se estén tomando medicamentos o si se va a conducir, entre otros supuestos, el principal consejo es obvio: tomar cerveza sin alcohol.