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Y con el coronavirus llegó el pillaje: guía básica para no caer en estafas y timos

  • Las personas mayores de 65 años son las más vulnerables a este tipo de picaresca que puede acarrear problemas económicos graves

  • Las falsas mascarillas y médicos que no lo son llamando a las puertas son dos de estas estafas

La soledad, la falta de control sobre la tecnología o el cambio de modelo cultural son algunos de los principales factores por los que las personas mayores de 65 años son más vulnerables a los engaños y los fraudes. Si a esto le sumamos la picaresca que ha surgido por la crisis del coronavirus COVID-19, y que son un grupo de riesgo para sufrir esta enfermedad, podemos ver múltiples intentos de estafas en esta situación.

Estafas por internet

Los ciberdelincuentes han tenido la "genial" idea de convertir el coronavirus en algo más que un virus en la vida real. Durante los primeros compases de la epidemia en China se pudieron ver numerosos intentos de estafas a través de la técnica de phishing en el correo electrónico.

Tal y como denunciaba la empresa de ciberseguridad Kaspersky, los e-mails parecían llegar de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, ofrecían algunas recomendaciones sobre el coronavirus e instaba a los destinatarios a abrir una página que supuestamente contiene información acerca de nuevos casos de infección en su ciudad. Cuando el usuario la abría, tenía que introducir algunos datos como su contraseña de correo electrónico, y ahí es donde los ciberdelincuentes actuaban y se quedaban con ella para robar los datos.

Otra de las alertas por pishing ha sido la lanzada esta semana por el cuerpo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, quienes han advertido de un mensaje que está circulando por WhatsApp y que pide meter los datos bancarios para comprar una mascarilla y "poderte salvar la vida". Ni caso a este tipo de mensajes que, lo único que quieren, es robarte los datos.

Robos en hogares

Al igual que ocurre con los falsos instaladores de sistema eléctricos que resultan ser ladrones, en Pamplona se ha dado un caso de una persona mayor que ha denunciado el intento de robo por parte de dos personas que se hicieron pasar por médicos que iban a realizarle prueba por el coronavirus.

Por ello, la Policía Local de la capital navarra ha alertado de la detección de este tipo de pillaje tan usual y que ahora puede estar usando el coronavirus como excusa para penetrar en casas ajenas y robarles a las personas más vulnerables.

Del mismo modo, Cruz Roja de Álava se ha visto obligada a lanzar un tuit con el aviso de que falsos voluntarios de la organización podrían estar recorriendo las casas con el mismo modus operandi que los detectados en Pamplona.

Material falso

Uno de los principales errores que hemos cometido durante los primeros compases de la epidemia de este coronavirus ha sido vaciar las farmacias de mascarillas con la idea de que así estaríamos protegidos por el virus. Nada más lejos de la realidad.

Esta compra masiva ha hecho que los precios hayan ascendido en algunos casos hasta un 600% y se haya disparado la picaresca. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha recibido recientemente una comunicación de las autoridades sanitarias alemanas relativa a la detección de un certificado de marcado CE falso en mascarillas que se estaban fabricando en Ucrania y distribuyendo por la Unión Europea.

Recomendaciones de seguridad

Ante estos casos de estafas, phising y robos, se recomienda aumentar la seguridad en todos los aspectos:

  1. En los correos electrónicos sospechosos, o bien borrarlo directamente o bien verificar que el destinatario está verificado y que no corresponde a un dominio fake. Por ejemplo bbbva.com en lugar de bbva.com
  2. Si eres población de riesgo, tener más precaución con las personas a las que abres la puerta de casa y no dejarles entrar si no han avisado de su visita previamente mediante los canales oficiales.
  3. En caso de tener que comprar material sanitario, hacerlo siempre a través de los cauces estandarizados; es decir, farmacias. Y sospechar de aquellos productos que tengan un precio demasiado bajo o demasiado alto.
  4. En cuanto a la información que circula por internet, verificar siempre la fuente de donde procede y, en caso de duda, consultar con las cuentas oficiales.