Doctor Carballo: "Nuestros colegas ingleses nos están avisando ya de lo que puede venir"

La cuesta de enero del coronavirus apunta a ser larga, dura y empinada. La relajación durante las navidades, la laxitud de las restricciones y el factor añadido de la nueva cepa británica del virus está encendiendo todas las alarmas en la primera línea de defensa contra la covid-19: los sanitarios que están en los servicios de urgencia y atención primaria.

Uno de ellos es César Carballo, médico de urgencias del Hospital Ramón y Cajal en Madrid. Durante todo lo que llevamos de pandemia Carballo ha avisado por activa y por pasiva de los riesgos de este nuevo virus, de las medidas que había que tomar y de cómo estaba afectando, en tiempo real, a las urgencias de los hospitales. Ahora también ha lanzado un serio aviso durante El Programa de Ana Rosa: "Desgraciadamente nos suena a lo que pasó en marzo, pero esta vez no son los italianos los que nos avisan si no nuestros colegas ingleses, que nos vayamos preparando para lo que puede venir", ha explicado.

"Hemos jugado con fuego"

Durante su intervención en el programa, Carballo se ha mostrado especialmente crítico con haber llegado a las fiestas navideñas en unas incidencias acumuladas tan altas: "Avisamos que así no podíamos entrar en este periodo y hemos entrado. Hemos tirado los dados y a ver qué nos sale, pero lo que puede salir no nos gusta nada. Aguantaremos el palo, igual que en marzo, pero son palos que nos gustaría no tener que recibir".

Carballo también ha querido apuntar que España no está haciendo los deberes en cuanto a la vacunación. "El papel lo aguanta todo, pero vamos a ver ahora la realidad". "En otros sitios la balanza entre economía y salud se ha elegido salud, pero aquí se ha elegido economía y ahora en enero lo vamos a pagar caro", ha dicho.

A vueltas con la vacunación

Otro de los aspectos más críticos en estos días son los bajos números de personas vacunadas de algunas comunidades autónomas como Madrid o Cataluña. Ante esos datos, Carballo ha intentado explicárselo. "Se debería vacunar 365 días las 24 horas. No entiendo estos retrasos, que no se vacune en festivos. Si esta es la única solución para quitar gasolina al enemigo común, hagámoslo. Pero ahora cuando se necesita a la base del sistema para vacunar se ve lo mal que está, lo maltratada que ha sido durante muchos años".