Se acerca el verano, suben las temperaturas, y los rayos del sol brillan con más fuerza y nuestro cuerpo empieza a notar sus efectos. El sol nos da calor, nos aporta energía y grandes dosis de vitamina D, indispensable para mantener nuestros huesos fuertes y mover con agilidad nuestros músculos. Sin embargo, cuando nos exponemos a las radiaciones solares sin tener en cuenta los cuidados básicos necesarios para proteger nuestra piel, podemos sufrir las temidas manchas solares.

La radiación solar aumenta la producción de melanina, el pigmento de la piel que bloquea los rayos ultravioletas. Al producirse un aumento de melanina, la piel se oscurece y nos ponemos morenos. Los problemas aparecen cuando se produce un exceso de melanina en una zona concreta y pequeña. Es lo que se conoce como hiperpigmentación. El resultado son manchas oscuras en forma de lunares, pecas… o imperfecciones en la piel.

El sol no es el único que puede generar esta pigmentación excesiva en la piel, también existen otros factores como la contaminación, los cambios hormonales o la propia edad. Aun así los rayos ultravioleta y su efecto acumulativo suelen ser los principales responsables de las manchas en la piel.

Más allá de caros tratamientos de láser y 'peeling', hay muchos remedios caseros que pueden cortar de raíz un problema que sufre una gran parte de la población. Os proponemos varios trucos caseros para acabar con estas manchas.

El zumo de la cebolla es sumamente útil para eliminar las manchas de la piel. Para conseguirlo tan solo hay que triturar una cebolla morada pequeña en la licuadora, luego se empapa un algodón y se aplica en las zonas a tratar. Se deja actuar durante unos 10 minutos y se enjuaga con agua fría. Al principio puede producir calor, pero es lo normal.

El vinagre es uno de los condimentos más antiguos que conoce el ser humano y también un gran aliado de la belleza. Al contener PH ácido, es excelente para cerrar los poros y lograr un cutis liso y brillante. Empapa un algodón con vinagre de manzana y aplicalo sobre las manchas. Se debe deja actuar unos 20 minutos y a continuación lavar la cara con agua bien fría.

La idea es exprimir el zumo de medio limón en un recipiente. Antes de dormir, aplicar directamente en las zonas donde han aparecido las manchas y limpiar por la mañana con agua fría. Ojo, si lo hacemos de día corremos el riesgo de que el zumo con el sol, genere más manchas todavía. La regla básica es aplicarlo durante la noche.

Otra de las ideas caseras es una mezcla de leche y rábano picante. Se coge un algodón, se moja la leche con el rábano licuado y se aplica sobre las zonas donde estén las manchas. Se deja actuar toda la noche y por la mañana se aclara con abundante agua.

El yogur limpia, desinfecta, suaviza los poros, favorece la regeneración y mantiene la humedad de la piel. Un completo. Y lo cierto es que también vale para acabar con las odiadas manchas. Tan solo hay que aplicar un yogur natural en forma de mascarilla. Primero hay que lavarse la cara, se seca cuidadosamente y se procede a repartir el yogur por el rostro con los dedos o un pincel. Después, se deja unos 15 o 20 minutos antes de retirarlo con agua tibia.

El aloe vera hidrata, nutre y suaviza la piel. Es tan simple como coger uno de los brotes de la planta o comprarlo en algún herbolario. Aplica la gelatina del interior de las hojas en las zonas de la piel de las manchas y deja que actúe durante 30 minutos.

De toda la vida el pepino ha sido el aliado de los rostros, sobre todo de bolsas y ojeras. Pero son más los beneficios de esta verdura. Su riqueza en agua, vitamina E y aceites naturales constituye uno de los mejores remedios para el cuidado del cutis. En forma de mascarilla es perfecto para dar suavidad, además de quitar manchas y arrugas. Se pela y parte un pepino, se le quitan las pepitas y se pasa por la licuadora formando una pasta.

Tienen un alto contenido de minerales que le dan propiedades activas a la piel, como limpieza, desintoxicación, exfoliantes... Además, la arcilla verde tiene especial efecto antibacteriano y purificante, aportando a la piel una agradable sensación de frescura y elasticidad. Aplicarlo como una mascarilla y mantenerlo una media hora puede ser clave para acabar con esas imperfecciones de la piel.

La cúrcuma, tiene la capacidad de reducir las pigmentaciones oscuras de la piel, por lo que es recomendable para eliminar manchas. Para ello, hay que mezclar una cucharada de cúrcuma con 3 cucharaditas de zumo de limón y formar una pasta. Después se aplica sobre las zonas oscuras 30 minutos y se retira con agua

El tomate es rico en vitamina A y C. Estas son fundamentales para lucir una piel uniforme. Además, esta hortaliza también tiene licopeno que nos protege de los radicales libres. Mezcla una cucharada de jugo de tomate con otra de zumo de limón y aplica con los dedos o con la ayuda de un algodón.