Logo de Cuidarte

Cuidarte

Tras el síndrome de la cabaña llega la hafefobia, el miedo a tocar y ser tocado: cómo saber si lo sufres

  • Abrazar, besar o dar la mano puede convertirse en una pesadilla para las personas que sufren de hafefobia

  • Te explicamos en qué consiste este temor infundo que está creciendo en tiempos de coronavirus

La pandemia de coronavirus ha traído consigo no solo problemas de salud relacionados con los propios síntomas de la enfermedad, sino también derivadas psicológicas que afectan tanto o más como los primeros. Te sonará el 'síndrome de la cabaña' que se vivió al finalizar la cuarentena, o la agorafobia, el miedo a los lugares públicos atestados de gente, pero otra fobia que está creciendo de manera silenciosa pero imparable es la hafefobia, el temor a tocar o ser tocado.

¿Qué es la hafefobia?

Según la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo Conductual (AEPCCC) "es un miedo irracional de gran intensidad que se manifiesta cuando el individuo que sufre la fobia entra en contacto físico con otras personas y es tocada. Produce una serie de respuestas tanto cognitivas, fisiológicas o conductuales, entre las que destacan la ansiedad extrema y el intento de evitar el estímulo temido para reducir la sensación displacentera".

¿Es una fobia nueva?

No, ni mucho menos. Aunque el origen de esta fobia no está determinado temporalmente, desde el S.XIX los psicólogos la tenían localizada y nombrada tal y como actualmente. Está categorizada dentro del grupo de "fobias raras" ya que no es muy prevalente en la sociedad. Sin embargo, ahora, con la pandemia de coronavirus, se está acrecentando.

Síntomas: ¿cómo saber si lo sufres?

Existen tres tipos de síntomas de la hafefobia: cognitivos, físicos / fisiológicos y conductuales. Según la AEPCCC, serían los siguientes.

  • Cognitivos: ansiedad y angustia, falta de concentración, nerviosismo, pensamientos de contagio, pensamientos de muerte inminente, terror y miedo, pensamientos de quedarse sin aire.
  • Físicos y fisiológicos: dolores de cabeza, temblores, malestar estomacal, latidos acelerados del corazón, hiperventilación, etc.
  • Conductuales: evitación del estímulo temido.

¿Cómo se puede tratar?

Uno de los tratamientos que más éxito ha tenido es el llamado "desensibilización sistemática", es decir, exponer de forma gradual al individuo al estímulo que le genera malestar. Además, a su favor está que las fobias, a pesar de que causan un gran malestar, responden realmente bien al tratamiento psicológico.

"En los últimos años, nuevos métodos terapéuticos están mostrando su efectividad en diferentes estudios científicos. Entre estos, destacan la terapia cognitiva basada en Mindfulness (MBCT) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT). Las nuevas tecnologías también se aplican en las sesiones terapéuticas, pues la realidad virtual (RV) o la realidad aumentada son útiles herramientas que se emplean cada vez más para exponer al paciente al estímulo fóbico", indican desde la AEPCCC.