Tradicionalmente, el consumo de omega 3 se ha asociado a mantener los niveles normales de colesterol. Como ya sabemos, este ácido graso se encuentra en las nueces, algunas verduras, determinados aceites vegetales y en el pescado azul. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá de nuestro corazón y es que juega un papel fundamental en nuestros dientes.

El omega 3 puede cuidar la salud de tu boca, ya que reduce los agentes patógenos que se encuentran en la cavidad oral y que pueden ser causantes de muchas enfermedades, entre ellas, el mal aliento, las caries o periodontitis.

En España, ocho millones de adultos tienen enfermedad periodontal, lo que representa uno de cada tres, de los cuales, dos millones desarrollan periodontitis severa, uno de cada 13 mayores.

Existe una relación estrecha entre la ingesta de Omega 3 y la mejora de las infecciones de encías ya que esta grasa es un antinflamatorio natural. De acuerdo con los dentistas, incorporar al menos cuatro días a la semana un pescado azul a la dieta mejorará y mucho la salud de tu boca.

Un estudio realizado por el Departamento de Ciencias de la Salud Oral de la Universidad de Niigata, en Japón, analizó la relación entre el consumo de estos ácidos grasos y la enfermedad periodontal y concluyó que existe una relación inversa entre la ingesta de Omega 3 y la progresión de la enfermedad periodontal en personas mayores.

La nueva vía de análisis sobre los efectos del omega 3 en nuestro organismo se centra en su papel sobre nuestros ojos. Parece ser que la deficiencia de ácidos grasos podría estar implicadas en el origen de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), principal causa de ceguera en los mayores.

La Universidad de Melbourne, es Australia, aseguró que el consumo de esta grasa está relacionado con un menor riesgo desarrollar esta enfermedad. Un resultado complementario al mostrado por la Universidad de Harvard que demostró que el omega 3 juega un papel importante en la regulación de la formación de nuevos vasos sanguíneos, clave en la DMAE.

Como hemos dicho anteriormente, los expertos sanitarios recomiendan tomar cuatro raciones de pescado a la semana, siendo dos de estas azul y cada una de unos 150 gramos. Además, se pueden tomar unos 25 gramos de nueces a diario y también conviene añadir semillas a nuestra dieta, ya sea en yogures, mezcladas con fruta o en bebidas calientes.

Aunque a través de la dieta no se suele alcanzar un exceso de ácidos grasos omega 3, si se toman complementos en dosis demasiado altas se pueden sufrir molestias gástricas o heces poco consistentes. También, erupciones cutáneas y acné, que desaparecen cuando el organismo se adapta.