Los meses de verano son una gran oportunidad para probar cosas nuevas. El confinamiento, además, ha provocado que valoremos mucho más el hecho de salir a la calle a respirar aire fresco. Yoga, pilates, paseos por la playa, nadar... Entre las múltiples posibilidades que ofrece la época veraniega, hay una práctica que se está instalando poco a poco y que viene a revolucionar la forma de entender la natación: el 'mermaiding'. Puede que a primera vista te parezca demasiado aparatoso, pero los beneficios físicos son notables, sobre todo a partir de los 45 años, en los que el agua suaviza el impacto sobre las articulaciones.

Esta práctica consiste en ponerse una cola de sirena o tritón artificial y moverte según te lo indique el entrenador o directamente nadar, tanto en espacios abiertos como cerrados. Generalmente se realiza en apnea (buceando bajo el agua), pero hay ejercicios sobre el agua.

Los materiales utilizados para la cola, ya sea de sirena o tritón (también está aumentando el número de hombres que lo practican) son sintéticos y sujetan ambos pies para que el movimiento sea uniforme. Desde que el año pasado surgiera como alternativa deportiva veraniega, está comenzando a asentarse en mucho rincones del mundo. Ya se realizan convenciones, exhibiciones y competiciones en muchos lugares, entre ellos nuestro país.

En España ya existen algunas escuelas dedicadas a esta disciplina. Málaga, Madrid, Valencia, Tenerife Barcelona y Tarragona ya tienen sus espacios dedicados al 'mermaiding'.

Especial mención a Tarragona y su 'Sirenas Mediterranean Academy', una de las escuelas más importantes a nivel global de esta actividad. Estos centros ofrecen cursos, fiestas y material para los que se van iniciando en esta nueva disciplina. Al principio, es recomendable realizarla en espacios cerrados. Conforme se va adquiriendo experiencia, podemos comenzar a nadar en playas o lagos.

Se trata de un deporte emergente. Una cola de sirena o tritón artificial básica puede costar 89 euros. Los modelos 'pro', para gente experimentada, ascienden hasta los 170 euros. Las aletas más exclusivas, fabricadas con silicona y pintadas a mano, pueden alcanzar los 1.000 euros. También se ofertan packs conjuntos con clases, material y experiencias en este tipo de centros, cada vez más demandados. Además, hay actividades destinadas a los más pequeños, con tarifas para grupos escolares.

"Se entrena sobre todo abdominales, que son los que más ayudan en la propulsión bajo el agua ya que ahí es donde el movimiento ondulatorio se intensifica más que antes de transmitirse a las piernas", explica Esther Nieto, una 'sirena' que lleva tiempo practicando este deporte, al Diario de Cádiz. "También se trabajan mucho los glúteos y piernas, ya que son los que propagan la ondulación hacia los pies", detalla.

Los efectos derivados del 'mermaiding' son palpables al poco tiempo. Esther lleva dos años practicándolo y los efectos positivos sobre su fibromialgia son palpables. En conversación con su reumatóloga, explicó que de manera inmediata, los dolores derivados por este problema muscular fueron desapareciendo. Ella entrena entre dos y tres veces por semana, como mínimo una hora. Asegura que siempre que ha tenido que dejarlo, los dolores han vuelto.