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Menopausia precoz: qué es y a qué edad llega
Las causas más comunes de que tener menopausia precoz, son el fallo ovárico prematuro o la histerectomía.
Si bien la menopausia es una parte natural del envejecimiento, para algunas mujeres llega demasiado pronto. Un 6% de las mujeres atraviesan la menopausia prematura antes de los 40 años, dejando de ser fértiles en una edad temprana. Se considera que la menopausia ocurre cuando una mujer deja de ovular, disminuyendo su producción de estrógenos y cesando su período menstrual. Generalmente la mayoría de las mujeres alcanza la menopausia entre los 45 y 55 años, siendo la edad promedio de 51 años.
La menopausia precoz es la desaparición de la menstruación y de la función ovárica en mujeres por debajo de los 45 años. Este hecho hace que las mujeres pierdan la capacidad reproductiva antes de tiempo y padezcan algunos síntomas de ciertas enfermedades, que son propias de edades más avanzadas.
La premenopausia ocurre debido a la disminución en la producción de las hormonas sexuales femeninas, resultando en cambios en el cuerpo de la mujer con síntomas semejantes a los de la menopausia y ese período se conoce científicamente como climaterio.
Síntomas de la menopausia prematura.
- Dificultad para quedarse embarazada.
- Irregularidad en la menstruación.
- Sofocos y sudores nocturnos.
- Dolores de cabeza.
- Disminución de la libido.
- Cambios en el ciclo menstrual (incluyendo cambios en los patrones de sangrado).
- Cambios de humor.
- Problemas urinarios, incontinencia o mayor frecuencia de la micción.
- Sequedad vaginal.
- Insomnio.
- Baja autoestima.
- Cambios en el peso.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Inflamación de la vagina y el útero.
- Sequedad de la piel, los ojos o la boca.
Las causas más comunes de que tener menopausia precoz, son el fallo ovárico prematuro, el ovario empieza a funcionar de manera insuficiente afectando a una de cada 250 mujeres de 35 años. Otro de los factores es la histerectomía o extirpación de los órganos genitales femeninos: ovarios, trompas de Falopio y útero como tratamiento para combatir el cáncer.
Otros factores que pueden dar lugar a esta patología son el consumo de determinados fármacos, con grandes dosis de hormonas; enfermedades autoinmunes como el hipotiroidismo, enfermedad de Crohn, lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoide; condiciones genéticas; infecciones virales u otras causas menos conocidas como el fallo ovárica idiopático.
El tratamiento para la premenopausia no siempre es necesario, pero en caso de que la mujer sienta muchas molestias, se puede recurrir a la píldora anticonceptiva combinada o poner el DIU Mirena para evitar el embarazo y regular la menstruación hasta que se instale la menopausia. Existen también algunos remedios naturales que mejoran los síntomas como tomar té de Hierba de San Cristobal, consumir regularmente Dioscorea villosa o un suplemento alimenticio de cromo y magnesio.
Practicar por lo menos 30 minutos de ejercicio físico diario también está indicado para garantizar un buen tono muscular, huesos fuertes y mantener el peso, ya que con el envejecimiento el volumen muscular disminuye y se sustituye por grasa, y este cambio hace al metabolismo más lento, llevando a la acumulación de grasa, principalmente en el abdomen.
La alimentación también es clave para mejorar los síntomas y evitar que la mujer suba de peso y para que atraviese esta fase de manera más cómoda. Es importante consumir:
- Incluir semillas de linaza en su alimentación diaria;
- Aumentar el consumo de calcio, presente en alimentos como la soja, pescados y verduras.
- Evitar alimentos ricos en cafeína, bebidas alcohólicas destiladas o fermentadas;
- Beber bastante agua.
- Reducir los alimentos grasosos.
- Disminuir el consumo de azúcar refinada.
Es importante también que la mujer tenga algunos cuidados de belleza en la premenopausia, cuidando de la piel, cabello y uñas. Algunos consejos son usar productos a base de queratina en el cabello y uñas y tomar un suplemento de colágeno para mantener la piel y las articulaciones firmes.
La menopausia precoz también afecta emocionalmente a las mujeres, ya que hablamos de un órgano esencialmente femenino. El apoyo psicológico es fundamental. Por lo general el diagnóstico suele ser de gran impacto, difícil de entender, asimilar y aceptar. Al principio hay incredulidad y negación. Una vez aceptado, las pacientes suelen buscar la causa, el porqué, la responsabilidad. La rabia y la tristeza son dos emociones habituales, pero la culpa es una de las más difíciles de erradicar. Después de la aceptación y la búsqueda de la responsabilidad, viene la preocupación por cómo se afectará la vida cotidiana: su fertilidad, sus relaciones, el malestar, el cambio del cuerpo, el apoyo psicológico consiste en buscar en la paciente herramientas para estar bien u ofrecerles estrategias que les pueden ser útiles.
