Problemas circulatorios. Son otras de las consecuencias del coronavirus. Hemos oído mucho hablar de las afecciones respiratorias pero el 25% de los pacientes que ingresan presentan tromboembolismo pulmonar. El último en padecerlo ha sido el político de VOX Javier Ortega Smith, que ha anunciado su ingreso en el hospital tras haber sufrido varios trombos en la pierna y en los pulmones como uno de los efectos del coronavirus que padeció. Investigamos sobre la relación de estos con la enfermedad.

Cuando hacemos frente a infecciones virales como puede ser el covid—19, nuestro cuerpo pone en marcha el sistema inmunitario para defendernos y eso provoca que se liberen citosinas que al interactuar con las plaquetas provocan un desequilibrio en el sistema que controla la coagulación de la sangre, es lo que se denomina inmunotrombosis. Cuando el cuerpo hace frente a una infección generalizada, esto se dispara y se produce el denominado CID (coagulación intravascular diseminada) que puede llevar a un daño orgánico y a que se produzcan trombos de forma masiva en la circulación.

Ángeles Blanco, coordinadora del Grupo de Trabajo de Enfermedad Tromboembólica de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), explicaba hace unos día a 'La Razón' que la relación que se está viendo entre el coronavirus y la trombosis se debe a varias causas. "La primera, porque es una enfermedad grave que condiciona el descenso en los niveles de oxígeno en sangre y esto puede favorecer en un enfermo que se produzca isquemia. La segunda razón es porque en el cuerpo existe un equilibrio entre la formación y la destrucción de trombos y éste se altera con la aparición de infecciones agudas". También plantea otros dos posibles aspectos que pueden provocar los trombos: "los fármacos dados para tratar el Covid-19, así como por la interacción con otros medicamentos empleados para prevenir infartos o ictus”.

Según los datos de Wuhan, hasta el 20% de los pacientes de UCI presentaron trombosis, un dato que lleva a médicos a suministrar heparina a aquellos pacientes que ingresan con coronavirus, eso sí, en dosis profilácticas. La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia ha publicado un protocolo para cada tipo de paciente hospitalizado con Covid -19 para estandarizar un tratamiento dada la situación.

Tras varias semanas de confinamiento, el riesgo de sufrir una trombosis venosa es elevado debido a que se realiza menos ejercicio físico que lleva a una movilidad menor de las piernas y a un estancamiento de la sangre. Por eso resulta fundamental realizar algún deporte en casa o fuera como caminar, hacer tablas de estiramientos, pedalear o bailar.

A esto, debemos sumarle una alimentación una alimentación saludable, beber al menos un litro de agua diaria, evitar las prendas ajustadas y si existen problemas de circulación, también utilizar medias o calcetines de compresión.