3,3 segundos. Es el tiempo que tardamos en inhalar y exhalar, el tiempo que tarda nuestro cuerpo en transformarse radicalmente debido a los millones de moléculas que aspiramos en cada bocanada y que han construido nuestros huesos, músculos, órganos y cerebro. Respirar es la actividad más esencial de nuestra vida, la hacemos de forma inconsciente y, en la mayoría de los casos, mal. En concreto, el 90% de las personas respiramos de manera incorrecta y eso causa una lista de enfermedades interminables. ¿Sorprendido? Entrevistamos a James Néstor, autor del libro 'Respira. La nueva ciencia de un arte olvidado' (Planeta), para hablar de la importancia de la respiración en el envejecimiento, el sexo y la salud.

En Estados Unidos, se realizó un estudio que concluyó que la capacidad pulmonar y la salud respiratoria eran probablemente el marcador más exacto de la longevidad. Más que la genética, más que cualquier otra cosa. ¿Qué significa esto? Según los datos, cuanto más rápido se reduzcan tus pulmones, más difícil te va a resultar respirar y, por lo tanto, morirás antes.

A medida que envejecemos, nuestros cuerpos necesitan más tiempo para curarse. No son tan eficaces a la hora de utilizar la energía y requieren más reposo para poder llevar a cabo estas reparaciones diarias. Con una buena respiración, aumentaría la esperanza y calidad de vida. La respiración no va a solucionar todos los problemas que tenemos, y si alguien te dice esto, te está mintiendo, pero sí aporta beneficios, junto con unos buenos hábitos alimenticios y ejercicio periódico.

Por sí sola, no. Lo que la ciencia dice es que puede mejorar estos problemas, pero la mejora será diferente en función de cada persona. Algunas lo harán poco y otras de forma significativa. Pero lo más importante es que esa mejora siempre existe.

La respiración es uno de los cimientos sobre los que construir nuestro cuerpo. Puedes estar comiendo de forma saludable y hacer ejercicio de forma regular, pero si no respiras de una forma eficaz y funcional nunca tendrás buena salud. La respiración no va a curar todos los problemas que pueda tener una persona, pero de manera clara puede reducir y, en algunos casos, revertir algunas enfermedades crónicas.

La respiración sí puede influir de manera definitiva el rendimiento sexual, pero no es la causa directa de una enfermedad como la disfunción eréctil y, por lo tanto, tampoco es una cura directa. Es cierto que el interior de la nariz y los genitales están recubiertos por los mismos tejidos. Por eso, algunas personas que se estimulan sexualmente pueden empezar a estornudar o pueden tener en la nariz como mocos. Y por eso también, muchas mujeres durante su período menstrual pueden sufrir también congestión severa.

He aprendido distintos trucos a lo largo de varios años. Los hábitos más importantes con respecto a la respiración son los más sencillos: respirar por la nariz, respirar despacio, de manera ligera y profunda. Y te sorprendería saber que muy pocas personas respiran de esta manera.

Esto es sobre todo importante para las personas mayores porque a partir de los 30 empezamos a perder capacidad pulmonar. Nuestras costillas empiezan a cerrarse y también perdemos masa ósea. Esto significa que cada década que pasa a partir de los 30, nuestra respiración se volverá más dificultosa. Y para poder revertir esto, podemos llevar a cabo prácticas respiratorias saludables. Es la razón por la que los yoguis o los budistas están en perfecto estado de salud a los 90, gracias a sus hábitos respiratorios saludables.

Claro. Nunca es tarde, igual que se puede aprender a comer de forma saludable a los 50 o un idioma se puede aprender a respirar mejor. Y este es especialmente importante cuando eres mayor, ya que notas estos beneficios de manera más profunda que cuando eres joven. He conocido a decenas y decenas de personas mayores que han transformado de manera dramática su salud, incluyendo simplemente hábitos de respiración saludable en su día a día. La mejor noticia es que estas prácticas son gratuitas, sencillas y están al alcance de cualquier persona en cualquier momento.