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Estanislao Nistal, virólogo: “Tampoco tendremos vacaciones de Semana Santa este año”

  • ¿Cuándo será crítica la tercera ola? ¿Afectará a Semana Santa? ¿Y al verano? ¿Conseguiremos inmunidad de rebaño?

  • "En 2021 no vamos a acabar con la pandemia, será un logro si conseguimos reducir las muertes"

  • "En verano, si tenemos a los mayores vacunados, disfrutaremos de las vacaciones, haya o no inmunidad de rebaño"

Las cifras son dramáticas después de unas navidades que han traído consigo la tercera ola de la pandemia. Las reuniones de familiares y amigos asociadas a las fiestas se ven reflejadas en los números y los expertos miran con preocupación una curva todavía al alza. "No sé si decir que es la tercera ola o sigue siendo la primera que nunca llegamos a controlar", asevera Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo. Nos atiende, al otro lado del teléfono, para resolver las dudas que nos surgen a todos llegado este momento. ¿Se empieza a ver la luz?, ¿tendremos normalidad gracias a las vacunas?, ¿cómo será el verano?, ¿diremos adiós al coronavirus en 2021? Las respuestas, probablemente, no son las que desearías y es que, con el ritmo actual de vacunación esa vida que tanto anhelamos sigue lejos.

¿Estamos en el peor momento de esta ola?

Dentro de las navidades los momentos más críticos han sido Nochebuena, Fin de año y Reyes. Los incrementos graduales se ven de cinco a siete días después de esos momentos. Por lo tanto, esta semana se vería el pico máximo relacionado con los contagios de las fiestas. A partir de aquí, si se aplican las medidas de restricción estrictas e impuestas por las comunidades y se cumplen, se irá estabilizando. Tendrían que ser similares a las que se emplearon en octubre y noviembre que fueron las que contuvieron la segunda ola. Si estas medidas no vienen acompañadas de cribados masivos no se va a controlar y estaremos abocados a algo que ninguno queremos.

¿Es necesario un confinamiento total?

Desde el punto de vista virológico siempre es mejor un confinamiento lo más restrictivo posible, pero desde el punto de vista social hay un riesgo doble. Catástrofe como sociedad y como economía. Ahora contamos con herramientas que en la primera ola no teníamos, son estos cribados masivos de los que hablábamos que debemos usarlos bien para ayudar a que esto no vaya a más. Las pruebas de antígenos cobran un papel fundamental para evitar un duro confinamiento. El Gobierno tiene que ser capaz de ver esto y aplicarlo para ralentizar el aumento enorme de plazos.

Para controlar la situación, no necesitamos inmunidad de rebaño sino tener vacunados a todos los colectivos de riesgo. En ese punto, la gestión será diferente

¿El pronóstico de la tercera ola es peor por el frío?

Aquí hay dos variables. Que tengamos más casos graves por el repunte tan grande de positivos que ha habido y porque hay mayor cantidad de carga viral en los contagios debida a que el virus resiste mejor ahora que en verano. Y por otro lado, es cierto que estamos más expuestos durante más tiempo porque estamos más en espacios cerrados, menos ventilados, en los que la concentración de covid puede ser mayor.

¿Tendremos una Semana Santa normal?

No, pinta mal. No sé si será como la del año pasado, las restricciones serán más laxas porque si recordemos que estábamos en el confinamiento total, pero no vamos a irnos de vacaciones al uso. De aquí a marzo no estaremos mucho mejor que ahora, todavía estamos subiendo la curva, debemos llegar arriba y a bajar. Hay que ser realistas y no crear esperanzas.

Sin cribados masivos estamos abocados a un confinamiento total, que a nivel social y económico sería dramático

¿Y el verano pinta mejor?

Definitivamente. Es muy probable que si las campañas de vacunación son efectivas empecemos a ver un decrecimiento de las personas que están falleciendo, que desde mi punto de vista es el gran fracaso que estamos teniendo. En el momento que consigamos prevenir que las personas mayores o en edad de riesgo dejen de morir esto se empezará a abordar de otra manera.

Seguramente cuando lleguemos al verano hayamos conseguido eso, aunque no tengamos la inmunidad de rebaño que tanto se comenta. Esta inmunidad grupal no es la única manera que tenemos de contener las muertes, con conseguir que un 80 o un 90% de la población de riesgo esté vacunada las muertes se ralentizarán de forma drástica. Pasaríamos de 300 o 400 muertes a 30 o 50. A partir de ahí podremos afrontar la pandemia de forma diferente.

¿De qué forma?

Primero debemos ver si las vacunas son capaces de controlar brotes. Es decir, si una persona vacunada no se infecta, si lo hace de forma leve y su capacidad para trasmitir el virus. Una vez que sepamos eso, se podrá saber si con el 70% de vacunación se pueda contener el brote. En caso positivo las medidas empezarán a ser más laxas y el problema lo tendremos en los viajeros extranjeros que lleguen a nuestro país. En España hay mucha movilidad y muchas personas no vendrán vacunadas y tendremos una posible fuente de infecciones que habrá que abordar. También debemos tener presente la posibilidad que el virus se quede con nosotros y que revierta y haya mutaciones que la inmunidad no sea tan efectiva y haya casos graves pese a estar vacunados. Por eso debemos tener la posibilidad de desarrollar vacunas adaptadas a nuevas cepas.

"La tercera ola será peor que la segunda y estas temperaturas gélidas empeorarán la situación"

2021, por lo tanto, parece que no va a ser el fin

No, personalmente considero que el propósito de este año, siendo realistas, es reducir las muertes. Cuando consigamos eso, el virus va a seguir molestando, pero no será de la misma manera. No habrá colapso hospitalario y tendremos que convivir con el virus, pero no será el mismo problema.